DIARIO DE UNA LUCHADORA XII
Día 1 de agosto, tengo dos pruebas, el Tac con contraste que
me lo mando el doctor de radioterapia y el PET TAC que me lo mando la
hematóloga, ambos iban con contraste, y temía como me iban a sentar, ya que
claro, con la quimio y todo..., ¡pufff!
Tenía que estar en ayuna de unas 6 horas, por lo que no comí
nada desde las 10 de la noche del día anterior y la primera prueba la tenía a
las 9 de la mañana, no sabían dónde cogerme ya la vía, porque desgraciadamente
tengo las venas super inflamadas y cada vez estoy como más cansada, pero
bueno...
Finalmente, me libré del primer contraste, el de TAC, pero
me hicieron como una máscara de plástico raro, para que no me mueva durante las
sesiones de radioterapia, es una sensación desagradable porque te ponen como
algo caliente en la cabeza para amoldarlo, para que me entendáis, cuando os
ponen una escayola y le dan forma para ponerte una férula o algo así. Pues
igual solo que de plástico.
Cuando me la probaron después cuando ya enfrió. Me sentía
como el hombre de la máscara de hierro (es una película, para quien no lo
sepa), es una sensación rara, porque además te deja totalmente inmóvil, que si,
que esa es la idea, pero es super desagradable, pero bueno, es lo que toca.
Por otro lado, tras el PET con contraste por fin me pude ir
a casa, y comer algo, que eran ya las 2 de la tarde y me subía por las paredes.
Reconozco que esa tarde dormí, y descansé porque estaba agotada.
Tengo que esperar los resultados de las pruebas el martes 6
de agosto. Y sinceramente, el fin de semana ha sido horrible, porque no paro de
pensar como habrán salido, si tendrán que darme más quimio, o si ya tengo que
esperar a radioterapia o que pasara…
Reconozco también que anímicamente llevo unas semanas
bastante mal, no tengo ganas de nada y cada vez veo que me cuesta más todo, que
tengo que depender más de los demás y que no puedo andar más de una vuelta a mi
urbanización, y sentarme en más de un banco. Con lo que yo soy, que soy un
manojo de nervios, un culo inquieto, verme que no puedo hacer la mitad de la
mitad de lo que hacía, me mata anímicamente y solo se llorar y no se tampoco
porque… Está siendo más duro de lo que yo pensaba y sinceramente, por mucho que
quiero cambiar y realmente, quiero cambiar y pensar en positivo, no puedo…
Y quiero ser fuerte, porque sé que a pesar de todo es un
tipo de cáncer que se supera y que solo será un mal verano, pero… me puede todo
esto. Y quiero destacar que es digno de admirar a esas personas que por
desgracia tienen un cáncer que quizás ya es para toda la vida, que luchan y
viven con ello siempre y adaptan su vida, a esa nueva vida. Creo que las que
tenemos canceres más leves, por así decirlo y no por quitarnos méritos, porque
cada persona lo vivirá de una manera. Creo que hay que tomar ejemplo de esas
personas.
Yo en mi familia tengo un gran ejemplo, un ejemplo que lucho
años y años contra una leucemia y otros tipos de cáncer y para mí, es el gran
ejemplo a seguir, desgraciadamente ya no está entre nosotros, pero luchó cada
día de su vida y a pesar de todo, siempre la veía con una sonrisa en la cara,
ayudando y animando a todos. Era un gran ejemplo y si no fuera por ella, yo
creo que ya me hubiera hundido. Pero si es cierto que quizás al someterme a una
quimio, creo que ya entiendo muchas cosas.
Por lo que en esta entrada quiero agradecer a todas las
personas que me animan cada día, quiero agradecer a esas personas luchadoras,
que a pesar de tener una enfermedad como es el cáncer, siguen luchando cada
día, porque esas son las verdaderas luchadoras. Y si en algún momento piensas
que no puedes más. Mira atrás y recuerda todo lo que ya has pasado y que la
lucha debe de continuar, nunca estas sola. Somos guerreras.