domingo, 3 de marzo de 2024

SIN MEMORIA - Capitulo 25

Conducía hacia casa de Robert, mientras pensaba en Bill ¿Realmente ese hombre sentía tanto por mi? Si, paró una bala, pero era algo que según el, haría por cualquier compañero. Se metía constantemente conmigo, bromeábamos... Éramos colegas. O eso pensaba yo. Pero, ¿Por qué los hombres son tan complicados? Es cierto, que Robert había aparecido en mi vida de una forma un poco "accidentada" por llamarle de alguna manera, y en poco tiempo era "mi todo". Pero Robert era un tío con sus ideas claras, iba directo al grano y lo que deseaba, lo adquiría de una forma u otra. Según él, se enamoro de mi y espero su turno. Pero y Bill.., ¿Por qué él no? Llevaba un año separada de Christopher, ¿tan inaccesible era yo? 
Necesitaba hablar con alguien de ello. Llamé a Marta. 

- Marta, ¿una copa? Nos la merecemos.

- Ok. En una hora en nuestro pub preferido. 

- Estupendo. 

Me dirigí allí. Marta me esperaba. Me conocía tan bien, que nada mas verme añadió: 

- ¿Qué pasa? ¿Todo bien con Robert?

- Si perfecto, no te preocupes. es otra cosa. Bill se marcha. 

- Lo sé. Me lo dijo el día que detuvimos a Chris.

- Y ¿Por qué no me lo dijiste?

- ¿Para qué? Cuando os vio besaros por cámara a Robert y a ti, antes de que llegara Chris, su rostro fue brutal. Es como si todo el dolor del mundo se apoderara de él. Y lo entendí. 

- Yo.. no sabía... - No podía articular palabra. 

- ¿Tanto te afecta? 

- No es eso, es... Pensé que teníamos otro tipo de relación, de compañeros, amigos.. No sé como con Phillips.

- ¡Qué ingenua eres! ¿Una cerveza? 

- Algo mas fuerte. ¿Cómo pude no darme cuenta? Seré imbécil. 

- No creo que seas imbécil, te quedaste con el mas guapo. 

- ¡Idiota..! Y nos reimos ambas. 

Un par de horas después estábamos reunidos todos. Jhon con su mujer, Marta y Marco y Robert y yo. 

Todo estaba en marcha. Los juicios serian en semanas, y Rafael, huyo de nuevo. El FBI le perdió la pista. 

- ¡Pandilla de ineptos! - Dijo Phillilps al enterarse. 

Robert y yo comenzábamos nuestra historia de amor. Yo continué en mi oficina de forense. El puesto de Bill quedo reservado hasta que se incorporará. Phillips era probablemente quien mas le añoraba. 

En cuanto al juicio de Christopher, perdió todos los derechos sobre la casa y el resto de objetos que un día compartimos. Aun así, a la venta de la casa que compartimos, envié un cheque a sus padres por la mitad del precio. Necesitarían dinero para visitar a su hijo a la cárcel, pues en breve recibió muchas demandas de abusos de otras mujeres, sobre todo empleadas. 

José, tuvo un juicio justo. A su familia se les dio nueva identidad, ya que José ayudo a desmantelar toda la fortuna de Rafael en negocios ilegales, drogas... detuvieron a centenas de personas. La mayor redada contra el narcotráfico en siglos.
Robert, delego mas en Marco y en Jhon. Y pasaba mas tiempo conmigo. 

Mi pequeño apartamento se lo regalé a Pedro, el día de su graduación. Estaba encantado, pues había conocido en su ultimo curso a una chica encantadora. Me sentía viva, feliz de nuevo y con una familia increíble a la que adoraba. Rosario, era como mi madre. Por otra parte, Robert se desvivía por mí. 

Aquella mañana me levanté y mis maletas estaban hechas. 

- ¿Y esto? - pregunté a Robert. 

- Nos vamos a Italia, conocerás a mi madre. ¡Ahh! Y nos acompañan Marco y Marta. 

Viajábamos en jet privado. 

Nos acogieron como si me conociese de siempre. Me sentí bien, arropada por todos y una noche, tras la cena familiar, se apagaron las luces, salimos al jardín y unos increíbles fuegos artificiales aparecieron en el cielo. Estaba tan ensimismada, que no me di cuenta de que Robert se había arrodillado a mi lado. Garraspeó.. 

- Linda, quiero que sepas, aquí y ahora, delante de mis amigos y familia, que eres esa persona especial que siempre quise en mi vida. Que eres el mejor regalo que un hombre puede esperar y yo solo puedo ofrecerte mi corazón. - Abrió un pequeño cofre que contenía un anillo y continuó.- ¿Quieres compartir tu vida conmigo? 

No tenia fuerzas para contestar me arrodille y le besé al tiempo que asentía con mi cabeza. 

Fin 

No hay comentarios:

Publicar un comentario