domingo, 27 de noviembre de 2011

MI NOMBRE ES ALEXIA.., Y CONOCÍ EL AMOR

CAPITULO 15
Al llegar a casa, expuse el problema a mi madre y con su ayuda conseguí solucionar algunos de mis problemas. Llamó a una amiga, al parecer su hija era peluquera y vendría a peinarme y maquillarme sobre las 11:00 de la mañana. Así que disponía de una hora para encontrar el vestido, pero conocía la boutique perfecta, solo esperaba encontrar algo adecuado...
Me levanté a las 08:30, me duché y desayuné para dirigirme a la boutique. Y no me equivocaba, encontré zapatos bolso y vestido a juego. Regresé a casa y comencé a prepararme, la peluquera fué puntual y me hizo un semirecogido perfecto.
A las 12:30 de mediodía, sonó el timbre. Victor me esperaba. Bajé la escalera y solo pude ver su rostro de asombro y admiración.
- Buenas !!  ¿Sabes que estás guapísimo?- dije al tiempo que le sonreía.
- Tu si que estás preciosa , vas a ser la envidia de la boda. Y me besó.
 Nos dirigimos al hotel EME a ver si Diego necesitaba ayuda y le encontramos con un ataque de nervios impresionante, aunque estaba casi vestido. Llevaba un traje en tono gris claro de levita larga, con pañuelo al cuello, tipo veneciano, como Poli, solo que con mejor porte, el ejercicio en el  gimnasio se notaba en su cuerpo, alto y definido.
Mientras le ayudabamos en algunos retoques, añadió:
- Espero que a Poli, no se le olvide nada...
- Sí, su boda. Y sonreí mirando a Victor.
Victor sonrió, pero al mismo tiempo, animó a Diego, al cual el semblante se le quedó blanco, diciendole:
- No te preocupes, seguro que todo sale bien. Poli es un perfeccionista y lo sabes.
Diego asintió con la cabeza y se dió los últimos retoques ante de salir. En el ascensor me miró y dijo:
- Gracias.
- ¿Por...? pregunté yo.
-Por llevar mi color de la suerte.
Sonreí de nuevo y dije:
-De nada.
Mi vestido era un palabra de honor de seda de color verde aguamarina, de corte años 60, con falda de vuelo y cuerpo entallado, acompañado de una torerita de manga 3/4 de encaje del mismo tono. Zapatos , bolso y tocado, color azul marino. Así llevaba los colores de Diego y Poli,  y el de Victor y mío.
Victor iba con traje color azul marino, corbata en turquesa y pañuelo a juego.
Solo faltaba por llegar Poli al ayuntamiento y para ser una boda expres, había más de 150 invitados.
Poli llegaría en un descapotable color blanco, un coche de época. Y como era habitual en él, un poco tarde, lo justo, 10 minutos.

jueves, 24 de noviembre de 2011

MI NOMBRE ES ALEXIA.., Y CONOCÍ EL AMOR

CAPITULO 14

Mi estancia en Grecia, cambió desde ese instante, ya que cierta complicidad surgió entre Aristo y yo. Al parecer, Aristo, siendo menor que yo, tenía más experiencia con las chicas y no dudó en ponerme al día en muchas cosas relacionadas con el tema "sexo", por entonces prohibido en casa y para mí una gran incognita.
En Grecia, aún en nuestra época, muchas chicas se casan muy jovenes y no solo eso, muchos matrimonios, aún son concertados por sus padres. Yo tenía la suerte de vivir en España y mis padres, se casaron por amor. Así, que eso es lo que buscaban para su hija, alguien que la amase, respetase y la cuidara como su princesa merecía. Al menos eso me decían a mí.

Intenté llevar la distancia con Victor lo mejor posible, haciendome a la idea de que pronto volveríamos a vernos. Y fué antes de lo esperado.
Regresé a España un jueves, se suponía que él ya había partido hacia Asia. Pero mi sorpresa fué tremenda cuando al envirarle mi mensaje diciendo que estaba en casa, el respondi
ó al minuto diciendo:
- Me alegro, ¿podemos vernos mañana en casa de Poli?
Aquello me extraño, al tiempo que me alegré por saber que seguía aquí pero ¿por qué? pensé.
Le llamé rapidamente por telefono, necesitaba oir su voz.
-Hola, ¿se acuerda usted de mi? - pregunté medio en broma.
-Hola, guapisima ¿has recibido mi mensaje?- contestó.
-Si, ¿ha ocurrido algo? ¿Por qué no te has ido?
-He tenido que  posponer mi viaje una semana, ya te enterarás mañana, porque si te lo cuento yo, Poli me mata.
-¡Vaya, y yo haciendome ilusiones..! Pensé que te quedastes para verme.
-De no ser porque así tenía oportunidad de verte, te aseguro que me hubiera marchado. Pero supuse que necesitarías una pareja.
-¿Yo, una pareja?
No me hagas decirte nada más  y hablame de tu viaje.
Y así lo hice, hablamos al menos durante una hora, quedando para el día siguiente. Eso sí un rato antes de nuestra cita con Poli, necesitabamos algo de intimidad y sobre todo besos. Esos besos que ambos habíamos echado tanto de menos.
No puedo evitar sonreir de felicidad al verle y él hizo lo correspondiente. Paseamos largo rato por los parques hasta llegar a un cafe-bar, allí nos tomamos un refrigerio y despues a casa de Poli.  
¿Qué se traería entre manos? pensé, ya que Victor no soltó prenda.
Al llegar a su casa ví cajas y paquetes por todos lados.
-¿Te mudas? dije entre incrédula y perpleja.
-Si, pasad y tomemos algo, ya te contamos tranquilos.
Al parecer Diego, habia conseguido trabajo, de profesor de música en Madrid y Poli, había pedido el traslado de facultad. Pero eso no era todo. La gran sorpresa, la bomba, fué que se casaban ese mismo sábado en el Ayuntamiento de Sevilla.
-¿Cuando mañana? ¿Y me teneis aquí en vez de estar preparando todo? No me lo puedo creer. ¿Como no me llamasteis? ¿Porqué no me lo dijisteis? Dije entre enfadada y bromeando, ya que me alegraba por ellos.
-Bueno te llamé un par de veces, pero siempre comunicaba y como estaba tan liado... Diego se llevó 5 dias en Madrid buscando vivienda y yo lo arreglé todo. Por suerte el padre de un amigo conocía a un señor del ayuntamiento y ya ves, boda express.
No pude más que sonreir, ambos estaban tan ilusionados...
-¿Y los trajes?- pregunté- no me los habeis enseñado.
Poli saldría de allí y pudo mostrarme el  suyo, era blanco, de época, como sacado de un carnaval veneciano, eso resaltaria su piel morena. Diego, saldría del hotel donde pasarían la noche, el hotel EME.
La boda sería a la 13:30 del sábado.
Si me levantaba temprano tendría tiempo de arreglarme y buscar algo de ropa en alguna boutique, pensé.
No pude más que despedirme, diciendoles lo mucho que me alegraba por ellos, pero sabía que en mi interior, los echaría mucho de menos, al menos a Poli, mi hermano, mi confidente, la persona que me presentó al amor de mi vida.

sábado, 19 de noviembre de 2011

MI NOMBRE ES ALEXIA.., Y CONOCÍ EL AMOR

CAPITULO 13
Despues de aquel beso, no pude volver a verle y viajé a Atenas, pensando que dejaba atrás, lo que más quería en este mundo.
En el avión solo pensaba en él y decidí leer un poco para desconectar, pero me era imposible. Ese beso estaba clavado en mi memoria, en mis labios y en mi corazón. Echaba de menos su calor, su sabor, su olor y tan solo hacía unas horas que no sabía nada de él.
Al aterrizar en Atenas, le envié un mensaje confirmando que había llegado sana y salva, pero sobre todo pensando en lo mucho que le echaba de menos. Y él contestó:
-Yo tambien te echo de menos contaré las horas que faltan para vernos, te quiero.
Creo que fué la primera vez que me lo dijo, pero despues hubo muchas más veces y cada vez, era especial para mí. Cada te quiero, cada te amo, cada elogio que él hacia hacía mí, se convertían en granitos de arena que iban formando la mayor montaña de amor del mundo. La más grande , la más fuerte, la que jamás sería derrocada, ni hundida, la última montaña formada por el sentimiento más sincero, el amor.
Mi estancia en Atenas, se estaba haciendo más dura que de costumbre. Solo sus mensajes me reconfortaban y me animaban.
Mi primo, Aristo, se metía constantemente conmigo, supongo que tener 15 años, para él, no era fácil  y para mí menos, ya que tenía que aguantar sus burlas cada vez que cogía el móvil o el portátil.
Pero entre bromas y burlas, un día en el que yo me encontraba más decaida, porque no podía contactar con Victor, se acercó a mí y me dijo:
-Primita, tengo que enseñarte algo, ven conmigo.
Me llevó a un monte desde el cual, se veía la Antígua Acrópolis y el Partenon y me dijo:
- ¿Si fueras una diosa griega, que tienes mucho parecido a ellas, que pedirías?¿ Qué cambiarías?
- Pediría que el mortal al que amo, me amase como yo a él, haría que estuviese aquí conmigo y no pudiese alejarse nunca de mi lado.
Soltó una sonora carcajada y dijo:
- Pues sí que estás tú pillada...
No pude más que sonreir.
Él, Aristo, que desde pequeño fué mi amigo y confidente allí en Grecia, se había empequeñecido al lado mía, a pesar de su embergadura física, era mucho mayor que yo, sus pensamientos y formas de actuar, hacían que sus 15 años, al lado de mis 17, fueran un abismo. En ese instante, me dí cuenta de lo que siempre me dijo Victor sobre la diferencia de edad. Pero tambien confirmé mi teoría, las chicas maduramos antes que los chicos y a veces, un solo grado de madurez, cambia mucho la visión del mundo.
Aristo, se quedó unos minutos en silencio y poco despues sacó su móvil.
- Mira, esta es ella.
Cogí su móvil y una presiosa chica morena, de grandes ojos oscuros estaba junto a él en una foto.
Puse cara de interrogación.
- Salimos desde hace un par de meses y este es nuestro lugar favorito, desde que estás aquí, no he podido verla, porque tengo que quedarme contigo y tú siempre estas enganchada al móvil o al pórtatil.
- ¿Habeis quedado hoy?- pregunté.
- No, ni siquiera sabe que hemos salido, pero necesitaba venir donde la besé por primera vez.
Sonreí y me di cuenta de algo.
El amor, cuando es sincero, es igual a todas las edades, siempre nos dá alegrías y otras daña el corazón, seamos niños, adultos o ancianos.
Le dí el móvil y le dije:
- Llámala, estará deseando oirte.
Cogió el móvil y a los pocos minutos allí estaba ella, estaban  juntos y cogidos de la mano.
Me quedé observando el Partenon y hubiera dado todo lo que tengo en este mundo, para que él hubiera estado allí a mi lado. Observando esa hermosa luna llena, la más grande que jamás había visto.

jueves, 17 de noviembre de 2011

MI NOMBRE ES ALEXIA.., Y CONOCÍ EL AMOR

CAPITULO 12
Faltaba poco, tan solo una semana para que mi familia y yo hiciesemos las maletas para ir a Atenas, y ese era el tema de conversación de ambos. Una tarde mientras hablabamos, Victor dijo:
- ¿Cuando os vais exactamente?
- El miércoles de la semana próxima - contesté -  te echaré mucho de menos, porque serán dos semanas sin saber de tí.
- No te preocupes, hay muchos medios para comunicarnos.
- Yo me conformo con saber que te acordarás de esta pequeñaja y que cuando vuelvas estes aquí, para mí.
Lo dije en plan broma, pero de corazón y era lo que realmente deseaba, saber que él estaría para mí siempre. Quizás es lo que yo deseaba un para "siempre", supongo que es lo que buscamos cuando nos enamoramos. Y de momento era mi sueño.
Quedamos nuevamente a solas, esta vez para cenar, pero me dijo que sería una sorpresa. Así que solo me quedaba esperar.
Me arreglé y bastante, ya que no sabía donde acabaríamos. Confiaba en Victor, sabía que no me decepcionaría y así fué.
Cuando me recogió me dijo:
- Estas guapisima, ¿dispuesta?
- Para todo - contesté.
Y sonrió diciendo:
- ¿Todo?
Me sonrojé y contesté:
- Bueno, tu me entiendes o espero que lo hagas.
Sonreimos ambos y avanzamos hasta nuestro destino. Su casa.
Sus padres habían salido a cenar y él había cocinado para mí. Cena , velas, música ambiental.., todo para una velada única e irrepetible. Y sí, lo fué, irrepetible al máximo.
Tras la cena, mientras bailabamos agarrados, se detuvo y me dijo:
- ¿Aún tienes pensado contratar a tu amigo?
Me quedé un poco perdida, no recordaba a que se refería aquella frase. Mi cara fué tan expresiva, que tan solo me dijo:
- Cierra los ojos, tengo una sorpresa para tí.
Cerré los ojos y recorde mi broma sobre contratar a un amigo para que me enseñara a besar. Y pensé " ¿A qué espera ?" "¿No piensa besarme nunca ?"
Sentí como algo muy suave rozaba mis labios, abrí los ojos suavemente y ví como una delicada rosa roja de tallo largo, acariciaba mi boca.
- Cierra los ojos y siente...
Confiaba en él y así lo hice.
Me había ruborizado un poco, sentía la suavidad y el frescor de esos pétalos sobre mis labios e imaginé que eran los suyos. De repente, todo cambió, sentí su respiración pegada a mi piel y el calor de sus labios sobre los mios, me estaba besando.
Sentí millones de mariposas revoloteando en mi estomago, la piel se me erizó por unos instantes, pero sabía que no quería despertar de ese sueño. El beso cesó.
Abrí los ojos y ahí estaba él, a milimetros de mí. Le miré y me volvió a besar.
Me sentí la mujer más dichosa del mundo, hubiera dado mi vida por quedarme en ese instante, para que los minutos no pasasen, para seguir en sus labios, pero tuvimos que volver a la realidad, y aunque no dejamos de besarnos en toda la velada, tuve que regresar a casa a la hora acordada.
Acababa de entrar en mi habitación, cuando me llegó un mensaje de Victor al movil, quería saber si yo era tan feliz como él en ese instante.
Y claro que lo era, era la mujer más feliz del mundo.

sábado, 12 de noviembre de 2011

MI NOMBRE ES ALEXIA.., Y CONOCÍ EL AMOR

CAPITULO 11
Estaba muy nerviosa por esta cita, más que en las anteriores. Sobre todo porque cuando estaba frente a él, me sentía tan insignificante, que no podía ni ariticular palabra. Al principio, culpaba a mi timidez, despues...Victor era muy inteligente, siempre tenía un tema para hablar conmigo, en cambio yo, apenas sabía de que hablarle.
Llegó el tan ansiado día y como de costumbre, me arreglé meticulosamente para él. En la calle hacía un calor tremendo, típico en Sevilla en el mes de Julio. Ni si quiera era posible estar a la sombra, pues el aire era asfixiante. Decidimos ir a tomar un té helado y pasar allí un buen rato hablando, al menos en la cafetería había aire acondicionado.
Hablamos y reimos durante una charla amena, aunque he de decir que él se quejó de nuevo por mi silencio. Aún así, cuando el sol se alejó decidimos ir a pasear por el parque, nos sentamos cerca de una fuente.  El sonido del agua, la luna y un cielo estrellado, nos llevó a una conversación un tanto extraña, sobre todo despues de su negativa a salir conmigo.
La conversación trataba de los besos...
- Yo, no he besado nunca a un chico - aseguré - porque creo que no sabría como hacerlo.
Sonrió y dijo:
- Todos sabemos besar a la hora de la verdad, es como andar, hablar.., solo hay que hacerlo.
"Parecía fácil, pero no sé si yo sería capaz de besarle" pensé.
Esta vez, sonreí yo y bromeando dije:
- Bueno, quizás contrate a un buen amigo,, para practicar, le pagaré...
Él volvió a reir, cosa que me encantaba, porque me gustaba verle feliz y cambiamos de tema.
Seguimos allí sentados hasta la hora de regresar a casa, bromeabamos constantemente y reíamos ambos hasta que me dijo:
- Me encanta tu sonrisa, ilumina todo tu rostro.
- Gracias, dije timidamente y volví a sonreir.
Cuando llegamos a casa, quiso acompañarme para saludar a mi padre y que viera que estaba en buenas manos. Al parecer Poli , ya le había hablado de mi familia. Aquello me asombró, parece que no quería ocultar nada de lo que hacíamos y supuse que lo que deseaba era que mi familia confiase en él.
Aquel acto hizo que ganara puntos ante mis padres y yo me sentí feliz solo de pensar que había caido bien en el seno familiar, pero sobre todo porque él estaba haciendo que todos confiaramos en él, aunque yo lo hice desde le primer momento.
Después de nuestra cita a solas, hubo otras muchas y algunas más divertidas que otras, pero todas especiales para mí y naturalmente tambien para él.

jueves, 10 de noviembre de 2011

MI NOMBRE ES ALEXIA.., Y CONOCÍ EL AMOR

CAPITULO 10
Llegué a casa con los ojos empañados de lágrimas y me fuí directa a mi cuarto, alegando cansancio.
Odiaba en ese instante a Poli, ¿ por qué habia echo eso ? ¿Por qué me mintió ? Necesitaba hablar con él y lo antes posible. Así que lo llame en cuanto estuve a solas.
Poli comenzó a disculparse diciendo que él, no había dicho que fuese seguro, gracias a Dios, que había grabado esa conversación y le pude demostrar que mentía, pero ¿cuál era su intención realmente? ¿Porqué me hizo aquello? No podía entenderlo y menos en aquel momento. Estaba muy dolida y no tanto por el rechazo, como por haber confiado en Poli. Le colgué no quería seguir hablando con él. Me parecía absurdo discutir con alguien, que encima se estaba mofando de mí, por mi actitud  y cabezonería.
Cuando lloré lo suficiente, salí de mi habitación para beber agua, no tenía ganas de cenar,  solo de estar sola. Fué entonces cuando encendí el ordenador y allí estaba él. Al parecer Poli, ya había hablado con él y me preguntó que tal estaba. Mentí diciendole que bien, que solo estaba dolida por Poli, que me convenció para ello.
Fue entonces, cuando lo hizo, cuando por calmarme se abrío. Abrió sus sentimientos y dijo:
- No es un no, lo que te he dicho, creo que no has oido nada de lo que te dije posteriormente.
¡ Cuanta razón llevaba ! - pensé -, me encerré en mi misma.
Y siguió hablando.

-Te dije que de momento debia de conocerte mejor, que lo poco que conocía hasta el momento, me indica que eres la persona que estoy buscando. Que eres como un rayo de sol tras la tormenta, un rayo cálido y con el que uno se siente bien. Tienes todo lo que me gusta en una mujer, para ser en un futuro la madre de mis hijos. Pero de momento necesito tiempo para que nos conozcamos.
-¿ Y no están para eso los noviazgos? contesté.
- Si,- dijo él- pero dame tiempo, solo tienes 17 años y debes disfrutar de tu juventud como yo he hecho, ya tendrás tiempo para tener una pareja.
Aunque sus últimas palabras no me convencían, el ser la futura madre de sus hijos, me gustaba así que decidí darle tiempo, decidí esperar hasta que nos conociesemos más.
Pero para conocernos mejor debíamos salir solos. Así que me propuso que nuestra siguiente cita, el próximo fin de semana, saldríamos a pasear a solas.
La idea me encantó, pero esperar una semana, sería una tortura.
A partir de ese instante, y como estabamos de vacaciones, aunque ambos con trabajo, yo porque tenía que  estudiar las 2 asignaturas pendientes y él, por la ONG. Ya que el tambien había acabado el curso, aprobó como de costumbre. Inteligente y guapo, bondadoso, dulce, ¿ que más podía pedir? Tenía un sol de hombre para mi solita. Y eso me enorgullecía. Pero como decía, a partir de ese momento, nos decíamos cuanto nos echabamos de menos, y cuantas horas faltaban para vernos. Lo cierto es que lo estaba deseando.

domingo, 6 de noviembre de 2011

MI NOMBRE ES ALEXIA.., Y CONOCÍ EL AMOR

CAPITULO 9
Los días iban transcurriendo poco a poco, hablaba a diario con Victor y se estaba convirtiendo en alguien muy importante para mí y según él mismo, yo era una personita dulce y tímida, a la que le gustaría proteger toda la vida. A veces, bromeaba llamandome hermanita y yo, evidentemente me molestaba muchísimo, pues mis sentimientos eran de otro tipo.
Por otra parte, Poli, estaba informado de todo, de cada movimiento que hacíamos, cuando no estaba enganchado al telefono conmigo, lo hacía con Victor, ya que Diego, tenía mucho trabajo últimamente y él, se aburría enormemente. Casi había dejado de lado a sus amigos y se llevaba todo el día conmigo o con él. A mí aquella situación, no me disgustaba en principio, ya que me mantenía informada de cosas que yo no sabía, como por ejemplo, que yo a Victor le gustaba más de lo que pensaba y que había sentimientos muy fuertes por parte de él hacia mí, solo que guardaba las distancias por el tema edad, 5 años de diferencia. Aunque en breve yo cumpliría 17 años, y serían 4 durante unos meses.
Es de ese día del que quiero hablaros, mi cumpleaños.
Victor y yo, ya salíamos muy a menudo, a pasear, a tomar café.., pero siempre con Poli.
Fué este último, Poli, el que me dijo que podía tener el cumple más feliz del mundo, si le pedía salir a Victor, ya que estaba un 90% seguro de que su respuesta iba a ser afirmativa. Pensé mucho si hacerlo o no, una chica griega de costumbres arraigadas, no podía hacer tal cosa, aún así lo pensé y no solo eso, si no que le insinué algo a Victor, dias antes de mi cumpleaños.
No recuerdo exactamente como salió el tema, pero sí lo que contestó:
-Cualquier avance en nuestra relación, debe ser decisión tuya y no por otro motivo que la edad, espero que lo entiendas, tienes 16 años y yo, cerca de 22.
Le corregí diciendo que la que cumpliría en breve sería yo, para ser exactos ese fin de semana y que a él aún le quedaba hasta finales de año, para ser exactos el día de navidad.
Tambien me dió una mal noticia, ese fin de semana, no estaría en Sevilla, tenía que salir fuera de la ciudad, había una reunión importante de la ONG, en Madrid. Aunque quedé muy decepcionada con la noticia, le dije que no importaba y que yo lo celebraría con unas amigas y quizás con Poli. Almuerzo, cine, merienda y algunas copas, lo típico.
Se alegró por mí y yo le desee suerte en su viaje, ya que era una especie de certamen donde las ONG más fuertes del mundo, se unían y compartían los problemas del mundo.
Organicé mi cumple, como le dije a él, solo con una pequeña diferencia, Poli quería que despues del cine fueramos a su casa, así podríamos estar con Diego tambien, que tenía que corregir algunos trabajos de música. Y así lo hicimos, aunque yo no dejé de pensar en él en un solo instante.
Nos fuimos a casa de Poli y nada más llegar allí, su teléfono sonó, recuerdo oirle decir, estamos en casa, te esperamos. Le miré y me dijo, - es solo un amigo -.
Mientras reíamos y hablábamos, sonó la puerta y para mi sorpresa, era él. Al parecer el certamen era entre el viernes tarde y sábado mañana, solo terminar, cogió el AVE y allí estaba, quería darme una sorpresa. Fué mi mejor regalo, su presencia, su sonrisa y su mirada, esa capaz de dejarme sin respiración.
Al rato de estar en el piso, mis amigas comenzaron a irse, pero teníamos que acompañar a alguna a la parada del bus, así que Victor accedió a compañarme, era el momento ideal, él y yo solos de vuelta a casa de Poli.
Estaba dispuesta a todo, sobre todo despues de que Poli insistiera toda la semana, así me armé de valor y paseando bajo la luna de finales de junio, se lo pedí.
Estaba nerviosa, pero estaba tan segura de esa afirmación, que no me importó dejar mi timidez de lado.
Recuerdo que le dije:
- ¿Quieres que seamos dos en uno?
- ¿Qué? preguntó él.
- Una pareja. Una (una sola). Pareja (dos personas). 2 en 1.
Sonrió levemente y me dijo:
- Siento decirte que no, creo que no es el momento...
A partir de ese instante no oí nada más.
Me sentía decepcionada, dolida por su rechazo. Pero sobre todo, herida en mi amor propio.
Él continuó hablando, yo asentía con la cabeza, pero mis pensamientos estaban muy lejos de allí. Estaban en Poli, en como me había engañado haciendome sentir ridícula, en como me había manipulado.
Al llegar a casa de Poli, me despedí y me marché a casa, pero esta vez sola, no quería que nadie me acompañase, no sabía por cuanto tiempo más podía aguantar mis lágrimas. Y el dolor de mi corazón a cad segundo era más intenso.
Así que me marché apresuradamente de allí.

jueves, 3 de noviembre de 2011

MI NOMBRE ES ALEXIA.., Y CONOCÍ EL AMOR

CAPITULO 8
Los examenes finales habían llegado y pagué con creces mis horas ante el ordenador, pero merecía la pena hablar con él, a veces aprendía más de él que de los libros. Y a parte me hacía sentirme más feliz que nunca, ya que estaba experimentando sensaciones nunca vividas.
A él no le agradó saber que yo había suspendido, pero prometí aprobar en septiembre.
4º de ESO, no se me resistirá -pensé- debo de hacerlo por él y por mí. Él quiere una chica inteligente pues es lo que tendrá. Alguien con genio, decisión y madurez, naturalmente sin dejar de ser yo misma. No pensaba rendirme, él nunca lo hacía.
Aún así quedamos para ir al cine, esta vez opté por llevar una conocida y él iba con Poli, para que Alba y Poli hablaran y así poder quedarme yo a solas con él. La posición en los asientos fué incluso divertida, las chicas en el centro y ellos a los lados, como protegiendonos de algo. Poli accedió a sentarse junto a Alba, ya que Diego estaba de concierto en el Palacio de La Alhambra de Granada y ella ya lo conoció con anterioridad, así que tendrían de que hablar.
Yo estaba encantada de estar sentada a su lado, porque así tendríamos momentos para hablar a solas. Pero desgraciadamente hablamos poco, ya que el argumento de la película nos absorvió por completo a ambos, aunque si le miraba de reojo en cada movimiento que hacía, le veía como a un Dios griego, perfecto, como a un ser único y especial, y estaba allí sentado a mi lado.
Por unos segundos, sentí como se me erizaba la piel cuando accidentalmente rozó mi mano. Me miró al hacerlo, para ver mi reacción, pero me limité a no moverme, me hubiera muerto de vergüenza. Al salir del cine, Alba y Poli fueron al baño, y yo me quedé a solas con él.
Se acercó a mí y me dijo:
- Me he dado cuenta, que hasta hoy no te había tocado, ¿puedo?
Le miré timidamente, sonreí y asentí con la cabeza. Fué entonces, cuando acarició mi brazo, desde el antebrazo hasta la mano, haciendome saber lo suave que le parecía mi piel. Pero me soltó al ver que Poli se acercaba apresuradamente, dando saltitos al tiempo que decía que Diego llegaba esa misma noche. Alba me hizo un gesto de aprobación y sonrió. Yo, en cambio, odié esa interrupción, me hubiera quedado una eternidad en ese instante, en la caricia.
En ese momento, Victor, propuso pasear por la orilla del río y ver la puesta de sol. ¡Era tan romantico!
Él y yo estuvimos paseando a solas , mientras que Poli y Alba conversaban animadamente.
De repente, nos detuvimos en un puente y nos posamos sobre la barandilla, allí surgió de nuevo el tema de los sentimientos y me atreví a decirle, mirando un cielo rosado, lo que sentía hacia él. Él hizo lo mismo, me confesó que yo era la chica que había estado buscando, que desde que me conoció su vida había cambiado a mejor, que se sentía más feliz y con más ganas de conseguir sus sueños que nunca. 
Fué mi mejor día, el mejor de muchos que estaban por llegar.