lunes, 31 de diciembre de 2012

YO, MAYKA

Navidad

Navidad significa natividad, nacimiento, familia...
Para mí es todo eso y más. Es un tiempo para pasar en familia.
Últimamente, por suerte o por desgracia, paso poco tiempo en familia. Mis padres trabajan, ambos en hostelería y una comida en familia, es todo un lujo. Así que pasar el día de navidad en familia, es muy especial para mí. Poder disfrutar de la compañía de la que es mi madre, mi amiga.., ese apoyo en mis malos momentos... Es lo mejor de la Navidad. Mi padre, hermana, abuelos, tíos, primos.., y sonrisas, villancicos y todo alrededor de la mesa. ¡Un lujo único! 
Hay personas que están solas, yo hubo un tiempo que deseaba estar sola, pero la navidad, y la llamada de un amigo, hicieron que despertara, que descubriese, que aunque te sientas solo siempre hay alguien que piensa en ti. 
Creo en la navidad, en el espíritu navideño, en su significado.  
Y hablando de navidad. 
Feliz Navidad y prospero Año Nuevo a todos mis lectores. 
Gracias a vosotros, estos dos años se han vuelto más amenos. Con vosotros, he reído, llorado.., he compartido mis malos y buenos momentos y ello me ha servido para conocerme a mi misma, para aprender de mis errores y para disfrutar de cada segundo de mi vida. 
He aprendido a ser feliz, sin amor y a dar amor, sin recibir nada a cambio. 
Aprendí que el amor existe y que es tan dulce, como amargo. 
Aprendí a compartir mis secretos y sobre todo aprendí que gracias a vosotros nunca estoy sola.
Gracias y Felices Fiestas. 

martes, 18 de diciembre de 2012

YO, MAYKA

Mis estudios 

Como os he comentado repetí 1º de la ESO. Y no me siento orgullosa por ello, es más me duele pensar que perdí un año, pero por suerte recuperé algo que creí no obtener nunca. Una base, para seguir avanzando. Una base de estudios que no tenía por dificultades en primaria. Y no culparé ni al centro, ni a los profesores, pero si hubiese repetido antes, quizás todo se hubiese solucionado a tiempo. Aunque no hay mal que por bien no venga. 
De haber repetido en primaria, quizás no hubiese conocido a gente que me ha ayudado a madurar. En lo bueno y en lo malo.
Me cuesta mucho trabajo estudiar, a veces las cosas se me hacen incomprensibles, pero pongo todo mi esfuerzo en conseguirlo. Aunque también reconozco, que necesito trabajar más y mas duro. 
Si los demás necesitan 2 horas, yo cuatro.  
Soy como Alexia, de educación especial, según los psicólogos, debería estar en diversificación, pero me niego. Quiero luchar hasta no poder más. Quizás algún día, tire la toalla y diga "bueno, no puedo más" pero mientras pueda, lo intentaré. 
De momento, a sacarme el título de secundaría y luego bachillerato. Quiero intentarlo con selectividad y luego... Ya veremos. 
Quiero estudiar una carrera y ser alguien. No quiero pasar desapercibida por este ingrato mundo.
Quiero luchar para ser alguien y voy a hacerlo. 
Por suerte, he tenido profesores, compresivos hasta ahora. Y algunos no tantos.
Hubo alguna que otra profesora, que me llamó loca por mis mareos. (Ya os hablaré de ellos). Y lo peor que delante de toda la clase.

El año pasado tuve una suerte impresionante, conocí a un profesor.., alguien que me animó a buscar y seguir mis sueños.
Creo que a partir de ahora, mis éxitos se los dedicaré a él.
GRACIAS CHEMA. 
Pero mis profesores preferidos son aquellos que saben sacar de mí lo máximo, que me exprimen hasta no poder más, aquellos que me hacen trabajar de lo lindo, esos que me sacan de mis casillas haciéndome ver que ellos tienen la razón y la última palabra. (Ejem. profesores que sacan mi lado humano, filosofía, religión...) 
Intento darlo todo, pero ¿seré capaz de sacarlo todo?¿De conseguir mis sueños?Lo intentaré. 




domingo, 9 de diciembre de 2012

YO, MAYKA

 Sinceridad

Sinceridad. Un día desperté pensando que lo mejor de este mundo es la sinceridad, aunque duela. Y ¿porqué? 
Porque alguien me enseñó que vivir una mentira no lleva a nada. Esa persona fue muy sincera conmigo y no supe agradecérselo. Es más, me revolví contra él, como un animal salvaje. Tanto, que ahora no me deja acercarme a él, ni si quiera desea oír lo que tengo que decir. Y me gustaría darle las explicaciones que un día no pude. Pero el decide.
Aquí, en yo Mayka, voy a ser sincera. Todo lo sincera que se puede ser en este mundo. Y siento si no le gusta a alguien, pero supongo que la sinceridad es así, a unos les agrada y a otros no. 
Es como si mi mejor amiga, es un día malo, se pone lo primero que pilla y le sienta fatal, ¿la dejaré hacer el ridículo? Claro que no. Eso es una amiga, la que dice lo bueno y lo malo.  
Si hubiera mucha gente sincera, el mundo sería impactante, quizás habría mas guerras, pero al menos no mentirían por ellas. Hoy en día hay guerras y millones de mentiras tras ellas. 
Pero esto es política y no me gusta mucho la política. Aunque claro también tengo un partido preferente y unas ideas claras, sobre ello. 
Sé que la sinceridad, no le gusta a todo el mundo. Pero, ¿no es peor la hipocresía?
Lo primero que debemos de aprender es a ser sinceros con nosotros mismos y luego con los demás. 
Yo, he intentado mentirme a mi misma en algunas ocasiones, pero ¿que he conseguido? Nada. Hacerme daño a mi misma. Pero el ser humano suele hacerlo, sobre todo con los sentimientos. 
Si todo el mundo fuese sincero con sus propios sentimientos, no existirían los malos rollos. 
Sinceridad, eso es lo que encontrareis aquí. En este mi escrito. Pero para terminar este apartado os haré una pregunta. 
¿Está reñida la educación y el saber estar, con la sinceridad? 
Muchos contestareis que sí. Os explico. Si saludamos a alguien  que nos cae mal, pero que conocemos  de hace mucho tiempo, ¿eso es hipocresía? No. Es educación.
Ser hipócrita es aparentar ser lo que no eres. Y no eres su amigo. Pero un saludo, no se niega a nadie.
Al menos yo lo veo así. Un "Hola" o un "Adiós", no hace daño a nadie.  


jueves, 6 de diciembre de 2012

YO, MAYKA

Presentación

¡Hola amigos !
Os preguntareis "¿Qué es esto, una biografía?"
No, no es una biografía. ¿Qué biografía se puede escribir con tan solo 15 años? 
Esto es eso, una presentación.
Quiero presentaros a Mayka, la escritora, la amiga...
Mi nombre real, es María del Carmen Cabello. Nací el 5 de Junio de 1997 a las 5 de la mañana. Y como habréis deducido, mi número es el 5. 
Físicamente, bueno no tengo mucho que decir, mido 1.65 ( pero uso tacones de 10 cm, así que alcalzo más del 1.70). Soy normalita, ni gorda, ni flaca. Aunque algunos amigos piensan que estoy obsesionada con mi peso, no es así, como de todo y soy muy chuchona. ( Vamos ¡que me gusta el chocolate a morir!)
Rubia oscura y de pelo rizado. Ojos indescriptibles ( al menos de color, unas veces miel, otras verde..) grandes y de pestañas largas. El color de mi piel, es más bien pálido, pero en verano cojo un hermoso tono color canela...
Me gusta la música, sobre todo la clásica y la ópera. Pero me gusta oír un poco de todo. ¡Abrir la mente, es bueno! 
Como habéis visto, me gusta escribir, leer no tanto. Pero debo de hacerlo, si quiero seguir escribiendo. ¡El conocimiento y el saber, agrandan la mente! 
Soy estudiante de secundaria, 3º , repetí 1º. Supongo que el instituto me vino muy grande, para el déficit cultural que yo cargaba. Aún así me voy poniendo al día.
Soy más de letras que de ciencias, así que eso de estudiar empresariales y económicas, se fue por la taza del W.C. Ahora tengo claro en que centrarme, letras. ¿Que estudiaré?¿Que seré en un futuro?
Mi futuro es inmediato, ya no pienso a largo plazo, así que de momento, a secundaria se ha dicho.
¿El amor? Bueno, aprendí la lección, el amor es cosa de dos y de nadie más. Pero si os hablaré de mi amor, ( más adelante), de la amistad, de mis valores como persona, en fin, de mí, de Mayka.
Yo, me he creado, me he reinventado y todo, tras darme cuenta de lo que un día perdí.
Hace tanto que escribí "Diario de un desamor", mi diario, que ya era hora de volver ha hablaros de mi.
Espero que os guste.  

viernes, 30 de noviembre de 2012

MI NOMBRE ES ALEXIA Y.., VIAJÉ A ROMA

CAPITULO 24

Regresamos a Sevilla. Ya, como novios oficiales. Le presenté en casa. Todo un revuelo. ¡Otro chico que no es ortodoxo..! Pero todo se solucionó en cuanto Lucas dijo que por mi, iría al mismo infierno. Que si hacía falta se convertiría en ortodoxo. Aquello se volvió un corral de gallinas, todos gritaban alegremente. Lucas sonreía mientras me miraba. En cambio, yo, pensé que estaba loco. Mamá cogió el teléfono y en minutos, tuvimos allí toda la familia.
Al salir de allí, en dirección a su casa, le dije:
- Estas loco, no sabes donde te metes.
- En tu familia, en tu vida y espero que tu en la mía. Te amo.
- Y yo a ti, Lucas.
Entramos en su casa, la acogida genial.
- ¡Ya era hora!, - comentó su padre- deseábamos conocer a la hermosa joven, que le robó el corazón a este canalla.
Sonreí y me ruboricé. ¡Por fin, sabía a quien se parecía Lucas,! A su padre, en carácter, físico...
Me acogieron con los brazos abiertos.
Al irnos de allí. Lucas añadió:
- Bueno, ya es oficial. ¿Y ahora que quieres hacer?
- Las maletas, nos vamos a Ibiza.
- ¿Ibiza?
- Trabajo ¿recuerdas?
-Mmm, creo que me gustará ver como trabajas...
- Y a mi, me encantará trabajar durante horas y que mi chico me espere a la salida.
- ¿Tu chico?
- Mi novio, tu.

Nuestro viaje a Ibiza fue genial, como todo lo  que hacíamos Lucas y yo, juntos.
Luego comenzaron las clases para ambos. Y aunque teníamos poco tiempo para nosotros, sabíamos aprovecharlo al máximo. De vez en cuando, en puentes, fiestas, vacaciones.., hacíamos una pequeña escapada intima. Pero por lo demás, estudios, libros, biblioteca...¡En fin, la vida de un estudiante! 
En navidades, acompañamos a Domenico y Rosseta al altar. Radiantes de felicidad.
"¿Seríamos nosotros los siguientes? Quien sabe, contestó Lucas".
Recuerdo esa frase en mi cabeza, constantemente, sobre todo la respuesta que Lucas dio a Domenico. "Quien sabe..."
Lo cierto, es que yo si lo sé.
En nuestro aniversario, en el mismo lugar, aeropuerto, y con el mismo destino Roma, nuestro hotelito.., Lucas se arrodilló y dijo:
- Un año, un año de amor, al lado de la mujer mas increíble que jamás conocí. Bella Alexia, ¿quieres casarte conmigo?
Me quedé helada, no sabía que decir, él, ahí, delante de mí, de rodillas y con un pequeño anillo de pedida.
- Claro que si , mi amor.
Se levantó me besó, colocó mi anillo y continuó:
- Me haces sentir el hombre mas feliz del mundo. En dos años serás mi esposa. Mi profesor me ha pedido que sea su ayudante y no solo en la facultad, si no en su consulta privada. Con eso y con tu trabajo, podemos ir haciendo cositas, buscar piso y tal...
Le callé  con un beso, los nervios no dejaban de traicionarle y no podía dejar de hablar.
- Ya habrá tiempo de todo.
 Y volví a besarle.
Partimos para Roma, nos esperaba Domenico en el aeropuerto.
Y aquí estoy de nuevo en el hotel Montreal, escribiendo mi historia. Mi nueva y última historia de Amor. Lucas, Doc y yo.
¿Habrá una nueva historia de Alexia?¿Alexia y su boda?
Puede o puede que no, ya se escribió sobre una boda griega y se llevó al cine.
Lo cierto, es que hoy por hoy solo puedo decir:
-¡¡SOY LA MUJER MAS FELIZ DEL MUNDO!!
                                                        
                                                     FIN

NOTA: Lucas, nunca leyó aquella carta, simplemente la destruyó.

AGRADECIMIENTOS: A todos mis amigos, en especial a "Lucas", por permitirme escribir acerca de él, aunque él es feliz con su chica.
Naturalmente a mi amigo J.A.F. que me animó a escribir esta segunda parte.
Y a los "Fiesteros", que siempre están para apoyarme en todo.
 A mi familia, y como no, a mis lectores. ¡Os quiero!
           Un beso.
                             Mayka.



Por cierto, la semana próxima tendréis mas cotilleos sobre mi, ya que comienza...
                                             YO, MAYKA

jueves, 22 de noviembre de 2012

MI NOMBRE ES ALEXIA Y.., VIAJÉ ROMA

CAPITULO 23
Partimos hacia Roma, la estación de Termini, nos esperaba.
Pero al llegar a Roma , Lucas dijo:
- ¿A nuestro hotelito?
- Pero.., ¿no partíamos hoy?
- He cambiado los billetes, nos vamos dentro de dos días, además hemos de confirmar a Domenico nuestro regreso y la fecha exacta de la boda.
- ¿Vamos a venir?
- ¿Lo dudabas?
- Me encantaría , ademas prometo aprender algo de italiano, para poder felicitar adecuadamente a los novios.
- ¿Necesitas un profesor?
- Bueno, siempre el profesor se comprometa a portarse bien...
- Ya veré si te mereces un regalo o un castigo...
Ambos reímos.
Pero de repente pregunté:
-¿Cuando los cambiaste?
- Cuando insistías una y otra vez en llamarme, algo me decía que sería el elegido.
-También podía haberme enfadado contigo por la encerrona.
-Alexia, te conozco, no podías vivir toda la vida con el remordimiento de una mentira. Tarde o temprano, ese momento hubiera llegado, y preferí que fuese ahora, cuando todo empieza ,antes de hacer planes, de crearnos ilusiones...
- Sé, -continuó- que lo pasaste mal y Víctor, también. Os lo debíais. Quizás lo hice mal, debí decirtelo. Pero, ¿hubieras aceptado?
Callé durante unos segundos para pensar y contesté:
- Tienes razón, no hubiese aceptado.Quizás por miedo a perder lo que ahora tengo.
-¿Y...?
-No entiendo, ¿que significa ese "¿Y?"?
- Me refiero, a..,¿ el miedo ha desaparecido, Víctor es un peligro de algún tipo o solo un viejo amigo?
- Supongo, que solo un viejo amigo.
- ¿Supones..?
- Fue mi pareja y no creo que seamos buenos amigos, pero nos saludaremos seguro, si nos volvemos a ver.
- El es mi amigo, tu mi pareja. Espero que lo entiendas.
Asentí con la cabeza y añadí:
- Lucas, en cierto modo te debo dar las gracias, a pesar de lo que pasó en la isla, me alegro de que Víctor, por fin sepa la verdad. Le amé tanto que hubiera dado mi vida por el. Solo espero que aquel amor sacrificado, hoy, haga que él sea feliz...
- ¿Aún le amas?- preguntó tristemente.
Le miré a los ojos y negué con la cabeza.-
Le amé y mucho. Fue mi primer amor y siempre lo será. Pero solo eso, fue.
- Te amo Alexia.
- Y yo a ti, Lucas.
De repente recordé que tenía trabajo y que el fin de semana tendría que estar en Ibiza.
- Cariño, un segundo, tengo que llamar a la agencia. Por si ha habido cambios.
Cogí mi teléfono móvil y llamé. Y no solo eso, sino que esta vez, yo sería quien sorprendiese a Lucas. El y yo, en Ibiza.
Hice la reserva de vuelo y hotel.
Cuando salimos de la estación, llamamos a un taxi, que nos llevó a nuestro hermosos hotelito, a nuestra habitación, que nos seguía esperando como el primer día. Nada había cambiado allí,  pero en mi, si. Ahora sabía quien era el amor de mi vida. Era Lucas. Víctor era pasado, un pasado que creí presente. Le idealicé y le convertí en el amante perfecto, en un ser maravilloso y único, que lo era, pero no para mi.
De repente recordé algo. Médicos sin Fronteras.
- Lucas, ¿puedo preguntarte algo?
- Dime.
- ¿Cual ha sido tu sueño, tus expectativas de futuro..?
- ¿A que te refieres..?
- A trabajo, a futuro.., no sé.
- Siempre soñé ser médico, desde niño. Quise ayudar a los demás y lo hago, la ONG.  Y quise dejarlo todo por amor.Siempre pensé que llegaría un amor por el que fuese capaz de darlo todo. En cambio contigo lo tengo todo.
- Y..,¿Médicos sin fronteras?- pregunté.
- Empecé a colaborar con ellos desde el primer año de carrera, es cierto que no he viajado mucho. Pero, cuando el tsunami en Asia, estuve con ellos trabajando. Es duro, pero gratificante.
- No lo sabía, no me lo habías dicho.
- No solo colaboro en la ONG que tu conoces, sino en un par de ellas más.
- Vaya, ahora resulta que eres un gran desconocido para mi.
- ¿Y para que están los noviazgos? Para conocerse. Y y yo lo quiero saber todo de ti.
- Y yo de ti.- Contesté.- Pero.., ¿neurología?¿Te gusta realmente?
- No tenía claro en que especializarme. Conocí la neurología a través de ti. Me gusta y puedo ser cirujano- neurólogo. Y sabes, sangre y esas cosas...
Y comenzó a hacerme cosquillas, mientras añadía:
- Soy un sádico y voy a por ti...-Bromeó.
- Espera.-Grité entre carcajadas.-¿Como se que no has dejado tus sueños por mi?
- Pequeña Alexia, eres el sueño que todo hombre busca. La felicidad.
Nos besamos he hicimos el amor, apenas salimos de la habitación durante esos dos días. Lo justo para comer o cenar. Incluso, paseamos la última noche bajo las estrellas de Roma. Cogidos de la mano, sin prisas, sin rumbo. Solos, el, yo y Roma. Y el amor. 
(Roma, leído del revés amor).



domingo, 18 de noviembre de 2012

MI NOMBRE ES ALEXIA Y..,VIAJÉ A ROMA

Capitulo 22

Lloré hasta bien entrada la madrugada, hasta que el sueño me venció. 
Me despertó Víctor.
-Alexia, es la hora...
Me levante, no quise tomar nada, los remordimientos no me lo permitían. 
-¿Vamos?- dijo Víctor, llevando mi equipaje y el suyo.
Asentí.
-Alexia, decidas lo que decidas, aunque creo que ya has decidido, quiero que sepas que estaré aquí para lo que desees. 
-Lo sé, porque te conozco, siempre ayudas a los demás. Te quiero Víctor y no dudes jamás de lo mucho que te amé.
Me besó por última vez y salimos hacia el puerto..
-Lucas...- grite al verle.
Corrí y me abracé a él. Comencé a llorar, quería contarle y explicarle lo sucedido aquella noche. 
-Tengo que hablar contigo.
-No hace falta, - dijo él- tú solo has de decidir Víctor o yo. 
-¿Lo dudas?
-Mírame a los ojos, dijo él. 
Le miré suplicando su perdón, al tiempo que me aferré a su mano como él lo hizo en el avión.
Me miró y añadió:
-Como sigas apretando mi mano de esa forma romperás mis dedos. Te amo, Alexia.
-Yo a ti también, y no me vuelvas a dar sorpresas de estas.
-Bueno, la isla no ha estado mal -contestó el bromeando.
Víctor llegó hasta nosotros, más lento.
-Buenos días, la península nos espera.
-Así es, - dijo Lucas alegremente.- Buenos días y espero haber servido de ayuda.
-Mucho... -contestó Víctor, mirándome de aquella forma tan especial que él tenía.
Me dí cuenta que aún me amaba, pero la distancia, hace el olvido, o al menos eso quería creer.
Yo había dejado de amarle, porque me enamoré de Lucas, no por la distancia. Quizás él, tuviese suerte con Laila.
Subimos al ferry, destino Livorno.
No solté la mano de Lucas en ningún momento, no quería que se alejase de mí. Víctor y Lucas hablaban de cosas vanales, como si nada hubiese ocurrido. Yo, en cambio , no dejaba de sentirme culpable. Llegamos a Livorno y Víctor se dirigió a mí. Lucas se apartó un poco, todo lo que mi mano le dejó.
- Bueno, ha llegado la despedida, esperaba convencerte de que vinieras a Asia y de allí a casa.
- ¿A casa?- solté la mano de Lucas para que se alejara un poco más ya que le noté incomodo.- ¿Volverías a Sevilla y lo dejarías todo?
- Por ti, si. Además empiezas tu carrera.
- ¿Has visto? Todo por mi. Eso es lo que no quería, vive tu vida y sé feliz. Te lo mereces.
- Tu también. Te quiero pequeña. Adiós.
Y se alejó.
Me volví hacia Lucas.
- Cariño, yo...
- No quiero saber nada de esta isla, ni de este día. Solo Roma y tú.
- Y nuestro amor.- Contesté.
- ¿Volvemos a Roma?
- ¿Un poco lejos, no? Mejor el hotel, que te he echado de menos y mucho.
Nos fuimos al hotel, a la mañana siguiente saldríamos para Roma.
Hicimos el amor y no salimos de la habitación en todo el día. Aprovechamos cada segundo perdido.
En un instante agregué:
- Lucas, no se si podré vivir callándome lo que pasó allí.
- Bueno, pero no me hables, besáme, si quieres me lo cuentas por escrito.
-Así, lo haré.
Cuando Lucas se durmió, expliqué todo con pelos y señales. Me dormí tras la carta.
Al despertar, Lucas me esperaba con el desayuno y la carta no estaba sobre su mesita, Miré a Lucas esperando que dijese algo.
- La ví.- Contestó.
-¿Y?- Pregunté.
- Todo aclarado, te amo.
 Tras aquellas palabras, nos besamos e hicimos el amor.


miércoles, 7 de noviembre de 2012

MI NOMBRE ES ALEXIA Y.., VIAJÉ A ROMA

CAPITULO 21

No hubo suerte, todo estaba dispuesto para dos. Víctor y yo. No entendía nada. ¿Porqué Lucas hacía esto? ¿Que pretendía?
Me ausenté unos minutos, fui al baño. Volví a llamar. Nada, la misma respuesta.
Me dirigí a la mesa y al sentarme Víctor añadió:
- ¿Le echas de menos?
- Mucho- dije tristemente.
- ¿Tanto como a mi?
- Es distinto. A ti, te he echado de menos consciente de lo que ocurría, sabiendo que te alejarías y que tal vez no volviéramos a vernos. Pero ahora.., es tan distinto... No entiendo nada.
-Creo que ahora me toca explicar a mi. Aunque sigo sin entender, porque no me contaste la verdad.
Hizo una breve pausa y continuó:
- Lucas sabe que me fui,  porque no soportaba estar en la misma ciudad que tu, porque al verte , aunque fuera en la distancia, me hacía daño. Sentía ira, dolor, rabia, impotencia... ¡Bien sabe dios que intente estar a tu lado! Intenté ayudarte como amigo, por lo que hubo. Pero cada vez que me acercaba, encontraba a una desconocida, a alguien que no me gustaba nada y que no merecía mi ayuda. Me alejé, cierto. Quizás fue lo mejor para ambos, pensé por un tiempo. Así evitábamos tus mareos y yo, los dolores de cabeza que producían aquellas conversaciones absurdas e ilógicas. Pero, en el fondo de mi ser, sabía que la Alexia que yo conocí existía y que tarde o temprano regresaría.
He preguntado día a día por ti, por tu salud. Hasta que Lucas me confesó la verdad. No sin antes preguntarme si seguía amándote. ¿ Quieres conocer la respuesta a esa pregunta?
Lo pensé unos instantes y contesté:
- Me gustaría saberlo, pero creo que no es el momento. Aunque el hecho de que estés aquí, da muchas pistas.
- Esa es mi Alexia, inteligente, guapa...
- No sigas, para empezar te sobra el "mi".
- No, no sobra. Mi Alexia está en mi mente,en mis recuerdos, en mi corazón...
- Y yo, soy  simplemente, Alexia.
- Como prefieras.- Y sonrió de aquella forma que tanto me gustaba.
Agradecí su gesto, sonriendo también.
- Sigues teniendo una sonrisa preciosa.
- No sigas por ahí.
- Vale, pues brindemos por el reencuentro.
Asentí con la cabeza y brindamos.
Había cambiado mucho en dos años. Parecía mas joven. Se veía, que lo que hacía le sentaba bien y que le gustaba. Y le pregunté que tal le iba todo.
- Bien, en un principio fue difícil pero tengo muy buenos colaboradores y amigos. Laila, es una de ellas.
- ¿La chica de la que me hablaste?
- Esa misma, conoce toda nuestra historia, al menos la que me hiciste ver. Así que cuando le conté los cambios ocurridos... Ella me animó a venir.
- Debe ser una buena chica, al arriesgarse con esto.
- Igual que Lucas,- contestó el- ese chico te adora y solo piensa en ti.
- Lo sé. Supongo que ahora hace lo que hice yo contigo. Buscar la felicidad de la persona amada. No puedo juzgarle por ello.
- Exacto, es por eso por lo que nos dio esta oportunidad.
- Bueno, ahora entiendo a Lucas. Pero, ¿y tu, me entendiste a mi?
- Aún lo intento- dijo riendo-. Nunca fuiste una chica normal.
Reímos ambos y dije:
- Espero que eso haya sido un elogio.
- Lo es.
Hablamos sobre nuestros trabajos, nuestros proyectos y al final de la velada.., regresamos al apartamento.
Sobre la mesa, una botella de espumoso y una nota.
"Disfrutad el momento...Lucas."
- Si, pero solo el momento, mañana volveré con el.
Víctor abrió la botella, lleno dos copas y ofreciéndome una añadió:
-Eso, mejor lo decides mañana.
- Pero...- protesté, o al menos lo intenté porque sus labios me besaron.
No pude evitarlo, hacía tanto tiempo que no disfrutaba de aquellos labios... Esos, que tan feliz me habían hecho tiempo atrás.
Respondí a sus besos, a sus caricias. 
Pero al llegar al dormitorio, mientras me dejaba llevar por la locura, cerré los ojos, el que allí yacía no era Víctor, si no Lucas. No podía dejar de pensar en el.
Una hora mas tarde sonó mi móvil.
- Lucas, mi amor. ¿Donde estás?¿Estás bien?
- Calla loca. Mañana tenemos el ferry a las 9:00 de la mañana. De allí a Livorno y después.., tu decides.
-¿Como?- pregunté- ¿Decido qué? Yo te amo a ti. Pensé que pasaría un día contigo en la isla.
- No, prefiero volver- Contestó el tranquilamente-. Buenas noches , princesa.
- Lucas...- continué, pero había colgado.
- ¿Estás bien?- preguntó Víctor a mi lado.
No pude más que mirarle y romper a llorar. ¿Como había dejado que pasase? ¿Porqué? Sabía que amaba a Lucas. Víctor era pasado. Le había echado tanto de menos.., que su recuerdo se convirtió en algo constante. Había idealizado a aquel hombre, lo había convertido en mi Dios, pero era solo eso, un recuerdo. Un recuerdo del pasado.
Víctor se abrazó a mi y dijo:
- Lo entiendo, no hace falta que digas nada. Te conozco lo suficiente, para saber que no te entregas aun hombre así porque sí. El, es tu hombre y tu, su mujer. Lo siento, siento haberme metido en vuestras vidas. 
-No, no te has metido. Simplemente me has demostrado que saliste por completo y me alegro en cierto modo. Por mí, y por Lucas.
Me giré, no podía conciliar el sueño y tampoco podía dejar de sentirme culpable.


miércoles, 31 de octubre de 2012

MI NOMBRE ES ALEXIA Y.., VIAJÉ A ROMA

CAPITULO 20

Tenía mucho sueño, pero estaba Víctor. " ¿Que haría con el?"
Al abrir la puerta, le encontré comiendo un poco de queso, acompañado de vino.
- ¿Y esto?- pregunté.
- Lo mandó Lucas con una nota. Toma.
Leí:
"Sé que dormirás durante horas princesa, así que aquí os mando un buenísimo queso de la Toscana. El vino es para Víctor, para que no se atragante con el queso."
Volví a llamarle al móvil. APAGADO.
Me senté a picar algo, y Víctor llenó dos copas.
- ¿Brindamos por el encuentro?
- Víctor, ya te he dado una explicación...
- No.¿ Quiero saber que tipo de amor me tenías?
- Un amor de verdad, para siempre, como te dije. Te amaba tanto, que pensé que lo mejor sería que vivieses tu sueño.
- Ya. -Dijo en tono seco._ Y no pensaste en mi. Ni siquiera preguntaste que quería yo. ¡Menudo amor!
- ¡Quería que fueses feliz..!
- ¿Abandonándome a mi suerte,mintiéndome, haciéndome creer que eras lo que no eres? Eso no es amor Alexia. Es ser egoísta.
- ¿Egoísta..? Qué sabrás tu...
- ¿Sabes cuales son los sueños de Lucas? ¿O cuales eran?
- Ser médico y especializarse en neurología.
- Te equivocas, eso es porque te ama. Quería ser el mejor médico cirujano en  prótesis, para trabajar en médicos sin fronteras. No te ha importado romperle su sueño, ¿ verdad?
- No sé de que me hablas, no entiendo nada...
- ¿Por qué no le preguntas a el? Parece que le das mas explicaciones que a mi...
- Vale, quizás me equivoqué al no ser sincera contigo. Pero ambos somos felices ahora.
- ¿Y lo que sufrimos Alexia, merecía  la pena?
- Sé que no, - dije cerrando los ojos,-lo pasé fatal, cada vez que discutíamos..,tenía ganas de contarte la verdad, en cambio, pensaba.., no sé si podré viajar tanto, no sé si podré estudiar. Tu querías lo mejor y yo no soy lo mejor. Lo siento era mi razonamiento, un razonamiento ilógico y absurdo, pero nunca pensé en mí siempre pensé en ti. ¿Me equivoqué? Quizás pero lo hecho, hecho está.
- Veo que el calmante que te dió Lucas hace su efecto, ¿ quieres descansar?
Asentí con la cabeza. Se acercó a mi y me cogió en brazos para llevarme arriba, a la cama. Subimos en silencio y cerré los ojos. Me posó sobre la cama, retiró mi cabello de mi rostro y sentí como sus dedos acariciaban mis mejillas. No quería dormir, me resistía. De repente noté su aliento cerca de mí, tanto que me besó en los labios.
- Duerme, mi bella Alexia...
Le oí alejarse y dormí plácidamente.
 Al despertar, no se oía nada, seguí allí tumbada.
"¿Habría sido un sueño o me habría besado?"Pensé. "Y .., ¿dijo mi bella Alexia?, ¿suya?" No entendía nada. Pretendí que Víctor me odiara y se alejara. Y así fue, o así me lo hizo ver.
 De repente sonó un teléfono,no era ni mi tono, ni el de Lucas. Oí su voz contestar:
- Si, aún duerme.
Al oír estas palabras pregunte:
- ¿Es Lucas?
- Si. - contestó él.-De acuerdo, Doc. Hasta mañana.
Le oí decir mientras bajaba rápida y torpemente la escalera, tanto que tropecé abajo. Víctor me sujetó.
- ¡Eh, cuidado!
- ¿Porqué has colgado?
-Porque el lo ha querido así.
- ¡Mientes!
- Llama a su móvil si quieres.
Volví a llamar. Apagado.
- ¡Dios, Lucas..!- dije en voz alta.
- Lucas, no es Dios.
- ¡Muy gracioso! - dije irónicamente y añadí- pero, quizás para mí, si lo sea.
- A eso le llamo yo suerte. ¿Te duchas y nos vamos?
Le miré interrogante y extrañada.
- El restaurante... La reserva que hizo Lucas...
- Cierto.
Subí cogí algo de ropa y me preparé para cenar. Esperaba ver a Lucas allí, en el restaurante.

jueves, 25 de octubre de 2012

MI NOMBRE ES ALEXIA Y.., VIAJÉ A ROMA

CAPITULO 19
-¿Como estás?-Me preguntó.
- Bien, ¿no Doc?- Y miré d Doc. -Lucas, ¿por qué no me lo dijiste?.
-Era una sorpresa.
- Que casi me desnuca cabeza abajo,- contesté mirando las maletas aún en el suelo.
- Lo siento- añadió-. Estas bien, eso es lo importante. Y ahora os dejo.
- ¿Porqué?- pregunté yo.
- Porque tenéis que hablar.
- Croe que no. -Contesté.- Y si tengo que hablar con alguien es contigo. Eres mi pareja y no entiendo nada.
- Antes de venir a Roma, yo también llamé a Víctor, le dí las gracias porque como a ti, nos dió la libertad para amarnos. Pero no entendía, como yo podía estar con una niñata como la que le hiciste ver, así que le conté la verdad.
- ¿Todo?- pregunté.
-Todo Alexia, incluso que yo lo supe desde un principio. Me maldijo, me insultó y me colgó. Pero hace unos días, me llamó y me pidió hablar contigo personalmente. Accedí al verte en el Coliseo.
 -¿En el Coliseo?- pregunté.
- Si. Allí estabas con él y no conmigo.
- Te equivocas, estaba con todos los cristianos que murieron allí. Hasta que esa llamada...¿Era Víctor?
Asintió con la cabeza.
Miré a Víctor y dije:
- Ha pasado el tiempo ¿ que quieres?
- Una explicación. Me la debes.
Lo pensé durante unos instantes, y creí que llevaba razón.
Asentí con la cabeza.
-¿Que quieres saber exactamente?
- Creo que os dejo solos, vuelvo en seguida.-Dijo Lucas. Y salió por la puerta.
- Bueno, al fin solos.- Dijo Victor.-¿Como estás?
- Bien y dispuesta a contestar a tus preguntas.
- Solo tengo una ¿porqué?
- Porque tenías sueños, querías ir a Asia, dirigir tu ONG, ser abogado, el mejor conociéndote. En cambio yo ¿que soy? Una chica mediocre, con problemas de comprensión lectora, que ha pasado a ser una chica de educación especial, pero que lucha cada día por ser alguien, lucho contra el sistema.
Ese que dice que una chica con problemas, no puede, ni debe estudiar porque perderá el tiempo. Y yo no pierdo el tiempo, pero si tardo mas tiempo que los demás.  Mi vida y estudios van mas lentos de lo común y retrasaría la tuya. No quiero ser, ni he querido ser un obstáculo en la tuya.
De repente llamaron a la puerta y me levanté para atender.
- Buongiorno, signorina. ¿El equipaje del señor Lucas?
- ¿Queee?- Pregunté sorprendida.
- Este. -Contestó Victor, entregándole el equipaje al joven botones.
- ¿Pero que haces? Pregúntale ¿que hace, donde lo lleva?
Víctor preguntó en italiano y al parecer, Lucas  había pedido alojarse en otro apartamento.
Llamé a su móvil, pero estaba apagado, así que me fui a recepción.
Estaba adormilada, porque Lucas me había dado un tranquilizante, pero aún así saqué fuerzas para preguntar en que habitación se encontraba.
- Disculpe señorita, pero el señor ha dado ordenes de que no se le moleste. Eso sí, dejó esta nota para usted.
Abrí la hoja de papel y pude leer:
"Querida Alexia, quizás no entiendas nada de lo que está pasando, pero confía en mí. Si me quieres tanto como yo a ti, sé que harás lo que debes. Confía en mí.
Tenéis mesa en el restaurante esta noche para cenar, invito yo, os lo merecéis, Y tu, se lo debes a Víctor.
Solo decirte que te amo. Nos vemos mañana, en el muelle para coger el ferry de vuelta a Livorno, nos volvemos mañana.
Te amo, tuyo Lucas, tu Doc."
Volvía llamar a su móvil, seguía apagado. Me resigné y regresé al apartamento.







viernes, 19 de octubre de 2012

MI NOMBRE ES ALEXIA.., Y VIAJÉ A ROMA

CAPITULO 18
Cenamos pescado fresco y vino de la zona. Nos recomendaron el café de allí, pero yo no me atreví, en cambio Lucas, lo degustó encantado.
De allí a la habitación a descansar.
- Mañana cogeremos el ferry temprano. Descansa princesa.
Y volvió a darme la espalda.
- ¿Qué ocurre Lucas?- pregunté.
- Nada cariño, no te preocupes,- se giró hacia mi y me besó.- Lo que ocurre, es que mientras tu dormías, yo conduje 150 km, tras el almuerzo, solo estoy cansado.
- Y distante...-contesté.
- Te amo Alexia, no lo olvides.
Aquellas me recordaron a las que dije a Víctor, cuando puse en marcha mi plan para dejarle.
- Y yo a ti.- Contesté resignada y le besé.
Dormimos abrazados.
Al despertar, me esperaba el desayuno en la cama y Lucas como de costumbre, con su mejor sonrisa.
-Buon giorno, bella Alexia.
- Buenos días, - dije sonriendo.
Desayunamos y nos dirigimos al puerto. En dos horas estuvimos en Capraia.
Esta isla, había pertenecido al continente, hasta que el nivel del mar subió y la convirtió en lo que era.
Nos alojamos en Casa Vacanza Solmar. Son apartamentos que pertenecen al hotel, así que nos estaban esperando.
Lucas eligió la de tipo 1. Era como un pequeño duplex, tenía un salón, con una pequeña cocina y en un lateral, una escalera que te llevaba a una entreplanta donde estaba la habitación.
- ¿Qué te parece?- dijo Lucas.
- Es precioso, en un sitio así, si viviría no en un Palazzo. - Y le besé.
Fue un beso rápido, ya que el añadió:
- Voy a hacer la reserva del almuerzo en algún restaurante, voy a investigar por ahí.
- Pero.., ¿ y yo?
-Coloca el equipaje, nos quedaremos dos noches, ya que yo tampoco conozco la isla.
-Ok.
Lucas salió.
Subí la escalera con las maletas y al llegar al último escalón, me quedé paralizada. Las maletas cayeron al suelo, y no por suerte, escaleras abajo.
"¿Era aquella mi sorpresa? Porque se estaba convirtiendo en pesadilla" pensé.
No podía articular palabra, cuando de repente oí:
- ¿Estas bien? Siéntate, no te vayas a desmayar escaleras abajo.
Me cogió de la mano y me sentó en la cama.
-Estás pálida, -continuó-.¿Llamo a Doc? Le dije que no sería buena idea, al menos la sorpresa, y menos después de hablar contigo hace unos 5 o 6 noches. ¡Qué menuda sorpresa me diste..! Pero dí algo, ¿estás bien?
Seguí sin contestar, mi corazón se aceleró y perdí el conocimiento.
Estaba volviendo en mí, cuando oí dos voces.
Lucas decía:
- Esta bien, genial. Lo único es que han sido muchas emociones en los últimos días. El Papa, el cambio de hotel, de ciudad y la isla.., y para colmo tú. Alexia es más fuerte de lo que pensamos, pero es cierto, que es muy frágil emocionalmente. Y han sido muchas emociones estos días. Además ambos sabíamos que esto podía ocurrir.
-¿Y porqué no cogiste un apartamento sin escaleras? Se podía haber matado.
- Dijiste lo mejor. Y lo mejor para 4 personas es esto.
- Supongo, pero ¿porqué no ves como sigue, Doc?
- No hace falta- contesté desde la cama.- Estoy bien.
Oí como ambos subían rápidamente  las escaleras. El primero Doc, que tomó mi mano para cogerme el pulso y me colocó el tensiometro.
Tras él y mirándome preocupado, Víctor.
Aún no creía que estuviese ante mi,en Italia. No podía apartar mi vista de el...

jueves, 11 de octubre de 2012

MI NOMBRE ES ALEXIA Y.., VIAJÉ A ROMA

CAPITULO 17

 El nombre de Liborno en español, es Liorna, pero apenas se usa. Lo que un día fue un pueblo de pescadores, es ahora un centro industrial. Incluso con una importante refinería de petróleo.
Acabábamos de viajar unos 312 o 315 kilómetros, se nos apetecía descansar. Aunque nuestro destino era la catedral, teníamos que ver los horarios.  
Al llegar a la catedral, ¡curiosa , he de decir! , pues su fachada principal es de mármol blanco y el resto de ladrillos rojos. Supuse que se debió a la reconstrucción tras la Segunda Guerra Mundial, ya que al parecer quedó muy dañada tras dicha guerra. Su fachada trasera es la que tiene el campanario con reloj, y la bóveda principal, todo ello de ladrillo.
Nos alojamos en el hotel de 4 estrellas, Hotel Gran Duca Livorno, pero curiosamente solos, Lucas y yo. Domenico, iba a casa de unos familiares de Rosseta, así que nos despedimos allí.
- ¡Suerte con la boda! y espero que tengan la fecha deseada...
- No hay problema. Espero verte aquí bella Alexia.
- Me gustaría, -añadí.- Y dale un fuerte abrazo a Rosseta.
Tras ello, le abracé y besé. Después se dirigió a su amigo Lucas, de nuevo en italiano.
Yo, en cambio observaba aquel gran hotel que se encontraba en Prazza Micheli, cerca del puerto y del centro de la ciudad, pero seguía sin entender que hacíamos allí. Nuestro vuelo de regreso era Roma - Sevilla.
El hotel contaba con Gimnasio, piscina privada, televisores de pantalla plana en habitaciones, Wifi, restaurante,bar de copas... Nada más entrar, nos encontramos un inmenso hall de recepción, con asientos de piel y moqueta de alfombra de un tono burdeos. A la izquierda había una gran escalera de madera y de mármol su suelo, con alfombra del mismo tono burdeos coronándola. En cambio el ascensor, tenía un pórtico de piedra, que distaba mucho de su puerta de aluminio y de su interior, todo de última generación.
Nos alojamos en la suite, con grandes ventanales con cortinas azules y la cama, enorme , con colcha a juego. Una pequeña sala de descanso y un baño impresionante.
- Pensé que la habitación azul te gustaría mas...
No sabía que decir, me parecía todo tan... No tenía palabras. Me dirigí a él, le besé y dije:
- Gracias. Esto es todo una sorpresa.
- No. La sorpresa vendrá mañana. Cogeremos un ferri a una isla.
- ¡¿Qué..?! , pregunté boquiabierta.
- Nos vamos a Capraia, y pasaremos la noche en"Casa Vacance Solmar" que pertenece a este hotel. Así que no deshagas el equipaje.¿Vamos a ver el hotel?
- No me lo perdería por nada.
Lucas sonrió y me ofreció su mano para salir de allí.
Sauna, piscina cubierta, gimnasio, restaurante, suelo de parquet...
- ¿ Porqué no avisaste? Hubiera traído traje de baño...
- Bueno.., no estaba en el programa.Pero ya te dije, un amigo me llamó...
- Volvemos al amigo, ¿ le conozco?
- Si. Nos vemos en la isla mañana.
- ¿Quien es..?
- Sorpresa, te dije que habría sorpresas.
- ¿Más ? 
Nos detuvimos en el Americam bar, que hay en el hotel, y tomamos una copa, mientras esperábamos para entrar en el restaurante a cenar. Tenía por techo, una gran bóveda de ladrillos, parecía una antigua bodega. Aunque en La Toscana, no era de extrañar. Era famosa por sus vinos.
Cuando nos dirigimos al restaurante, nos dijeron que podíamos cenar fuera, en el jardín, al aire libre, en la plaza monumental.
- ¿Bajo las estrellas?-preguntó Lucas mirándome.
Asentí con la cabeza mientras sonreía, no quería que mi sueño acabase nunca.



NOTA IMPORTANTE:
Os aseguro, a las personas que habéis seguido mi primer Alexia y este segundo, que la sorpresa de Alexia os sorprenderá a todos, ya que la historia, busca un final sorprendente. Un beso a todos.

viernes, 5 de octubre de 2012

MI NOMBRE ES ALEXIA Y.., VIAJÉ A ROMA

Capítulo16

Ambos se sentaron delante y comenzaron a hablar, o discutir, sobre la ruta a seguir con un plano en las manos. En cambio, yo, no dejaba de mirar la fachada de nuestro hermoso hotelito.
Cuando Domenico arrancó el coche, Lucas me miró y añadió:
- Puedes dormir un poco, si lo deseas...
- No. Creo que admiraré el paisaje.- Y giré la cabeza para despedirme de Hotel Montreal.
- Mmm! ¿Nostalgia?- sonrió- pero, si aún no hemos salido de Roma...
- Lucas, ya me conoces, cojo cariño rápido a las cosas.
- No te preocupes, seguro que regresas algún día, echaste tu moneda a la fuente...
- Esperaba hacerlo contigo, cuando compremos el palacio.- Bromeé.
 El se puso a reír y Domenico, no pudo evitar una sonrisa, a pesar de no saber de que iba lo del palacio.
- Por cierto,- pregunté- ¿puedo saber algo ya acerca de este viaje?
- Pues verás, un amigo me llamó y me propuso algo, pensé  que te gustaría y acepté.
- ¿Un amigo..?- pregunté.
- No seas tan curiosa...
Torcí mi boca en señal de disgusto. Lucas sonrió y puso un cd en el coche, "Arrivederci, Roma".
-¡Muy gracioso!- dijo Domenico.
Me puse mis gafas de sol. No sé porqué, pero una sensación extraña comenzó a recorrer mi cuerpo y una pequeña presión llegó a mi pecho, haciendo que mis ojos se empañasen de lágrimas. Echaría de menos Roma, y mucho, había vivido momentos únicos y muy felices allí. La verdad, es que me hubiera encantado quedarme allí, ver a Rosseta vestida de novia y a Domenico feliz a su lado. De repente, pregunté:
- ¿Y Rosseta, no nos acompaña en este viaje?
Domenico explicó que como el niño estaba enfermo.., decidió no alejarse mucho. Y el iba a hacer unos recados para la boda.
- ¿Entonces no vamos muy lejos..?
- No, la Toscana y de allí a Livorno. -Contestó rápidamente Lucas.
- ¿Livorno?-pregunte- ¿Es costera , verdad?
- ¡Ajam! - Contestó ahora Domenico- A Rosseta le gustaría casarse cerca del mar, en Livorno, sus abuelos eran pescadores.
Sonreí y añadí:
- Precioso, muy romántico...
- Si, nos casaremos en la Cattedrale di San Francesco d´Assis.
- ¿Está en Livorno?
- Si. Voy a coger fecha para la boda.
 Y dirigiéndose a Lucas , añadió:
- Mi piacerebbe venire al mio matrimonio.
- Quindi non esitate, amico mio.
- Grazie. Vi sará un testimone.
Pude captar poco de aquello, pero supuse que le invitaba a su boda. Lucas me tradujo posteriormente la conversación y le pedía ser su testigo.
- ¿ Lo harás? pregunté.
- Encantado. Este chico ha salvado mi trasero muchas veces en Roma.
Reímos los tres, habíamos abandonado la hermosa ciudad de Roma y nos adentrábamos en la hermosa Toscana.
La Toscana es la región central de Italia. Su capital es Florencia y al oeste esta bañada por el mar. Tiene 287 municipios, entre ellos Livorno.
Nuestra primera parada para desayunar, Civitavecchia. Domenico pensó que el recorrido por la costa sería más hermoso, aunque fuesen carreteras secundarias. Y Lucas aceptó pues no conocía esa zona, en cambio si conocía Florencia. Así que continuamos Tarquinia, Orbetello, Grosseto, donde paramos para comer. Pasado Grosseto, entramos en autovía, donde permiten 130 Km/hora de allí a Livorno. Y fue cuando dormí un rato. Tras la comida, Lucas fue el que tomó el volante del automóvil.
Estábamos en la entrada de Livorno, cuando Lucas me despertó.
- ¡Bella durmiente, nuestro destino!
Cuando desperté curiosamente Lucas estaba en el lado del copiloto.
- Gracias por despertarme, no quiero perderme nada.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

domingo, 23 de septiembre de 2012

MI NOMBRE ES ALEXIA Y.., VIAJÉ A ROMA

CAPITULO 15
Jamás pensé que me emocionaría tanto estar allí. Y aunque no soy cristiana, soy católica. Católica ortodoxa y practicante. Lucas, no era muy practicante , ni creyente. Así que mientras nos dirigíamos a cenar  a una pizzería, le pregunté:
- Lucas, ¿Por que..?
- ¿Por qué? ¿Que?
- ¿Porqué me has llevado allí?
- Porque sé lo que significa para ti, porque quería que recordases lo que un día dijo Juan Pablo II.
- ¿Que...?
- " Soy feliz, sedlo tambien vosotros"
- Yo soy feliz.- Contesté.
- ¿Seguro?- Preguntó el.
- Si cariño... ¿Lo dudas?
- No sé te he visto pensativa, triste, apagada en algunos momentos.
- Pero.., ¿ de donde sacas eso? Es cierto, que me paro a pensar, pero es que todo va tan deprisa entre nosotros... Tan solo hace unos días, eramos amigos y ahora somos pareja. Parece que llevemos meses y solo son días. No me arrepiento de nada y sé que te quiero. Pero.., ¿y tú?
- Te amo pequeñaja y lo sabes. Por cierto, mañana nos marchamos de Roma.
- ¿Qué? ¿Porqué?
- ¡Sorpresa! Mañana nos vamos al norte.
- Pero, ¿donde?- pregunté muy asombrada.
- No digo nada más. Es sorpresa. Cuando lleguemos al hotel, preparemos el equipaje.
- Ok._Dije resignada.
Cenamos y nos fuimos al hotel, hicimos el equipaje.
- Bueno, ¿ me puedes adelantar algo?- pregunté de nuevo.
- Solo que mañana, Domenico nos llevará en su coche a nuestro destino.
 Puse cara de interrogación, pero no conseguí sacarle nada. Pero añadió:
- Cariño, te quiero muchísimo, solo quiero que seas feliz. Y eso es lo que hago, buscar tu felicidad.
- Eso suena raro, ¿me lo explicas?
- Mañana princesa.- Me beso y se acostó dándome la espalda.
Creo que era la primera vez que lo hacía, en todos estos días. Añoraba su cuerpo, así que le besé en le cuello y me abracé a él, para dormir.
Amanecía en Roma, cuando sonó el despertador. Lucas ya estaba levantado y duchado.
-¡Buenos días, dormilona! - Se acercó a mí ofreciéndome un sorbo de un dulce capuccino.
- ¡Buenos días!- añadí tras el sorbo.
Sonrió y dijo: 
- Me encanta el bigotito de espuma sobre tus labios...
Pegué otro sorbo y él, beso mis labios.
Terminé mi café y me dirigí al baño.
- Cariño, ¿lo tienes todo en la maleta? Digo, para bajarlas a recepción.
- Si, un segundo.
Salí del baño, guardé mi neceser y quedé vistiéndome mientras Lucas, bajó el equipaje.
¡Todo me parecía ten extraño! Dejar aquella habitación donde Lucas me hizo tan feliz, me dolía. Pero él había pensado algo nuevo, distinto... Lo cierto, es que conocía Lucas desde hacía tiempo y sabía que era imprevisible. Siempre supo como sorprenderme o sacar una sonrisa  de mi, incluso en los momentos más difíciles. No podía hacer otra cosa, más que seguirle. Y allí estaba, despidiéndome de una habitación. La del hotel que había visto nacer nuestro amor.
- ¡Nunca te olvidaré!- Dije al cerrar la puerta tras de mí, tras echar el último vistazo. Quería grabar en mi retina hasta el menor de los detalles de aquella habitación. Nuestra habitación.
Bajé al vestibulo y como en la llegada, el personal hablaba con Lucas de forma animada.  Esta vez para despedirnos. Dimos las gracias por todo y me dirigí hacia Domenico.
Le saludé, Lucas quedó rezagado hablando con el director del hotel y pude ver como sacó su billetera y dejó una buena propina.
Salió y dijo:
- ¿Dispuesta a  tener más aventuras?
- Si, si es contigo.
-¡Esa es mi chica!- Dijo mirando a Domenico.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

MI NOMBRE ES ALEXIA Y.., VIAJÉ A ROMA

Capitulo 14
Cuando nos acostamos, pensé en lo sucedido y en mi príncipe azul. En ese instante era Lucas, pero también era cierto lo que le dije a mi pareja. Un día fue Víctor, ese amor, esa persona con la que soñé en un pasado, un futuro. No sabía que pasaría, aunque sabía que las circunstancias eran muy diferentes.
Adoraba a Lucas, le quería lo suficiente para saber que aquella relación duraría muchísimo, pero cuando dejé a Víctor, le amaba como nunca amé a nadie,le recordaba con todo el cariño del mundo, pero no podía dejar de pensar en él.
Fue mi primer amor y continuaría siéndolo el resto de mi vida. Pero era mi pasado y Lucas mi presente. Y quien sabe si mi futuro. Lo que si tenía claro, es que Víctor no volvería, yo lo expulsé de mi vida, me alejé lentamente de él, haciendo que llegara a odiarme, a pensar que tenía ante él a una extraña. No la persona que él conoció. Ahora sé que es feliz y yo, también. A mi manera...
Desvié mi mirada, a mi lado, dormido, Lucas. Sentí tranquilidad, bienestar y una sensación de felicidad relajada. Sentí la necesidad de besarle y abrazarle y lo hice. Me acurruqué en sus brazos y dormí plácidamente, no sin antes decir bajito:
-Te amo, Lucas, mi Doc, mi presente y futuro. Te quiero.
Dormimos cómodamente hasta que nos despertaron para nuestra visita a Ciudad de Vaticano.
- ¡Buenos días, princesa! ¿Dispuesta a salir?
- Naturalmente, dispuesta a todo.
Nos dirigimos a Ciudad de Vaticano, por el camino recogimos a Domenico y Rosseta. 
Jamás pensé que aquello fuese tan grande. Una ciudad dentro de otra, 440 000 m2  y es un Estado independiente desde 1929. Aunque había visto la Plaza de San Pedro millones de veces, en televisión, revistas..,en persona me parecía impresionante. De allí nos dirigimos a la Capilla Sixtina, es una de las reliquias más famosas de Europa y alberga las mayores obras de arte del mundo, Su obra más conocida, los frescos del techo, realizados por Miguel Angel.
Me sentía insignificante y absurda. Y lo peor no podía dejar mi boca cerrada. Mi expresión de sorpresa era constante. Pero la gran sorpresa, vino unas horas despues, teníamos una audiencia con el Papa Benedicto XVI. En la Basílica de San Pedro. Allí nos ofreció su bendición y bendijo el futuro matrimonio de Rosseta y Domenico. Para ella, aquello era muy importante, ya que era madre soltera y nunca pensó que lograría tanta dicha y felicidad.
De allí nos dirigimos a  a la tumba de Juan Pablo II.
En las grutas vaticanas hay muchos pontífices enterrados entre ellos San Pedro. El acceso es por la Capilla de San Sebastian, que se encuentra en la Basílica de San Pedro. Nos llamó la atención, que la tumba de Juan Pablo II, tuviera custodia, mientras que otras no. El recogimiento y el silencio era sobrecogedor, solo se oye música sacra de fondo.
Fue un día muy agotador.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

MI NOMBRE ES ALEXIA Y.., VIAJÉ A ROMA

CAPITULO 13

Life, se encuentra en el centro histórico de Roma, cerca de la Plaza de España. El restaurante era muy refinado y elegante. Tenía distintas salas para sentarse a comer. La terraza, decorada con sillas de forja y manteles sobre sus mesas a juego con todo el entorno. La sala principal, con coloridos cuadros y botellas de cristal sobre estanterías. Colores cálidos. La silla de madera color crema y un toque de serenidad Fen Sui. Y la sala privada, de la cual, pudimos disfrutar. Coordinando tonos sobrios, como el negro y el gris , con tonos cálidos como blanco y marfil. 
Pudimos probar una degustación de 3 antipasti. 
. Salmone affumicato con robiola, pistachi e crostini.
. Carpaccio di spigola marinato al lime con tartufo nero di Norcia. 
. Pesce spada affumicato con agrumi siciliani, ruchetta e pepe rosa.
Que traducido es: 
. Salmón ahumado con queso fresco tostado y pistacho.
. Carpaccio de lubina marinada en limón con trufa negra.
. Ahumado de pez  espada con cítricos de Sicília, rúcula y pimiento rojo.
Todo esto servido con un vino griego. 
Pero de primer plato tomamos: Fideos con bogavante fresco. Servido con otro vino ( Veneto). 
Lo mejor era que la mesa tenia pétalos de rosa sobre ella y cuando llegó el momento del postre, entendí ese detalle romántico. Domenico entregó un anillo a Rosseta y declaró su amor, delante de nosotros. Rosseta no pudo evitar emocionarse y yo hice lo mismo, así que la acompañé al baño, para que se rimel continuara en su sitio. Aun no se lo creía cuando fuimos al baño y no dejaba de admirar su mano y el anillo que había en su dedo. 
Al salir del baño, la cuenta había sido abonada y un par de rosas rojas nos esperaban a Rosseta y a mi.
Salimos del restaurante Life. Contentos, felices. Y nos dirigimos a la Fontana de Trevi, siguiendo la tradición Lucas y yo, tiramos ambos monedas para regresar a Roma. Tras ello nos besamos.
-¿Sabes cual es mi deseo?
-No me lo digas.-contesté. Romperás la magia
-Yo, siempre regresaré a Roma y quizás a comprometerme contigo.
Fruncí el ceño.
-Compromiso que mal suena-dije agitando la cabeza.
Todos reímos incluidos Rosseta y Domenico era evidente que me entendieron.
-Bueno mañana nos vemos en Vaticano, -dijo Domenico antes de despedirse.
-Si, claro. A la hora acordada.
Nos fuímos al hotel y por el camino no paramos de hablar de la emoción de Rosseta.
-¿Te emocionarás tu igual?- preguntó Lucas.
-Soy de lágrima fácil, así que espero que no sea en un lugar público.
-¿Y te imaginas a tu príncipe azul ?
-No soy una pitufina, así que no puede ser azul.
- Ja, ja. Muy graciosa - rió irónicamente.- Me refería a si... 
-Lo sé, no soy tonta. - Le interrumpí- supongo que ahora mi príncipe eres tú, pero hubo un tiempo que fue Víctor... Desde entonces, decidí no imaginar el futuro, simplemente vivir el presente.
-Ya. Entiendo.
-Lo siento. Siento si no era la respuesta que esperabas.
-No puedo esperar otra cosa de una mujer tan inteligente como tú. Pero si estoy de acuerdo en algo.
-¿En.. ? 
-En que debemos vivir el presente. Y mi presente eres tú, pitufina...
-Pero... ¿como te atreves? - Y le golpeé suavemente en su hombro.
Me agarro fuertemente entre sus brazos y susurró a mi oído.
-Bueno, si eres grande y fuerte intenta soltarte.
Negué con mi cabeza.
-No pienso luchar, contra algo que me agrada tanto. Tus abrazos. - Añadí.
-¿Entonces eres mi pitufina?
-Bueno, de edad no soy muy mayor pero de altura...
-¿Ya empezamos...?
Ambos reímos, seguimos abrazados y besándonos durante unos minutos, y seguimos avanzando hacía nuestro destino, el hotel.

viernes, 31 de agosto de 2012

MI NOMBRE ES ALEXIA.., Y VIAJÉ A ROMA

Capitulo 12
Continuamos todo el día, bromeando, entrando en todas las habitaciones, abriendo todas las puertas posibles. En la nevera, teníamos para abastecernos durante días, pero no sería posible, a la mañana siguiente había que entregar las llaves. Al atardecer nos arreglamos y salimos de allí. Nos dirigimos a casa de Rosseta, residía cerca de allí. Preguntamos por el niño, al parecer solo tenía un poco de fiebre por la garganta. Pero los abuelos se asustaron y llamaron a Rosseta de inmediato. Domenico seguía allí acompañándolos a los dos.  Parece que aquella relación iba muy en serio. Le entregamos la llave a Domenico y nos fuimos al hotel.
- ¿Cena tranquila o salimos a un sitio perfecto que me recomendado Domenico?
- Salimos. - Contesté rapidamente.
Nos dirigimos a la Via di San Giovanni in Laterano, cerca del Coliseo. Era un restaurante llamado Hostaría Isidoro al Coliseo, era un antiguo convento del año 1600. Totalmente reformado y actualizado. Y comimos una carne a la brasa riquísima. Sus paredes estaban al natural, se veían los antiguos ladrillos romanos en muchos de sus arcos y paredes, sus salones eran enormes y aunque la decoración era muy básica, su comida, era digan de reyes, genial. Lo cierto, es que se me apetecía un buen chuletón ala brasa, y Lucas, no parecía disgustarle en absoluto.
Tras la cena, salimos a pasear por la zona. El Coliseo estaba impresionante, parecía ser dorado gracias a su iluminación. ¡Era increíble!¿Como podía dejar de ver algo tan espectacular? ¿Una joya de la arquitectura?
- ¿Venimos mañana a visitarlo?- preguntó Lucas.
Me quedé pensativa, no sabía que contestar, de momento recordé a Víctor. "¿Que hacer?" pensé. Pero miré a Lucas, él era mi presente, mi futuro, mi chico. Me debía a él.
- Acepto. Mañana estaremos aquí bien temprano.
- ¿Esa es mi chica! Energía al máximo. Te amo.
Aunque el paseo era largo, decidimos volver paseando y admirando la belleza de Roma de noche.
- ¿Nos perderemos? pregunté.
- ¿En Roma? Seguro. ¿ No te gustaría?
- ¿Estás loco..? Quiero mi hotelito...
- Conozco Roma, como Sevilla. No te preocupes princesa.
- Ya me siento más segura.
Reímos y seguimos paseando. Supongo que con Roma me pasaba como con Sevilla, me gustaba más de noche.
Paseamos hasta llegar al hotel, a nuestra habitación.
Nos dimos una ducha rápida y a descansar. Lucas había pedido en recepción que nos despertaran a las 09:00 a.m. Así que tras la ducha nos metimos en la cama a dormir. Cogimos el sueño al instante. A la mañana siguiente, soñó el teléfono a la hora acordada, unos vaqueros y al Coliseo.
Llegamos temprano, tanto que pude sentir el frío de las piedras del monumento arquitectónico. Una azafata nos guió por todo el espacio contándonos historias y leyendas de dicho lugar. De repente, sonó el teléfono de Lucas, miró su pantalla y se alejó de mí para hablar.
Me quedé sola durante unos minutos y toqué aquellas paredes que habían vivido tanto. Pude sentir durante unos segundos el dolor de los cristianos y la euforia de Roma. Mientras estaba absorta en mis pensamientos, Lucas se acercó y preguntó:
- ¿Estas bien? Te veo pálida.
- La historia de este lugar.., no sé.
- ¿Salimos?
- Te lo agradecería.
Paseamos toda la mañana por Roma y a la hora del almuerzo, regresamos al hotel para comer y descansar... Hicimos el amor a la hora de la siesta. 
Había olvidado aquella llamada y ni siquiera pregunté. Pero cuando estuvimos sobre la cama. Lucas añadió:
-Tenemos planes, cena en un lugar muy especial. Nos invita Domenico, es una sorpresa.
- ¡Ah, bien!
- Tendremos que ir arreglados, el lugar dicen que es exquisito, de lujo y bastante caro.
- Me asustas, ¿seguro que es cosa de Domenico?
- Si, creo que tiene que ver con Rosseta, pero no sé de que se trata.
- Bueno, y.., ¿ a que hora debemos estar listos?
- A las 21:00 p.m en un restaurante llamado Life.
- Vale.
- Por cierto, mañana toca Ciudad de Vaticano. ¿ Que dices?
- Pues que tu mandas.
- ¿Estas segura de ello?- preguntó de forma pícara.
- Bueno, depende de que desees.
- A ti, ¿pido mucho?
- Eso ya lo tienes y lo sabes. Esta pequeñaja te pertenece. Bueno.., y a mis padres... - Y reí.
- Eso no lo dudaba.- Y me besó.
Llegada la hora nos duchamos, arreglamos y salimos en dirección al restaurante.