lunes, 23 de julio de 2012

MI NOMBRE ES ALEXIA Y.., VIAJE A ROMA


CAPITULO 6
Al despertarme, Lucas seguía en la misma posición abrazado a mí, y con su cabeza apoyada sobre la mía. Le besé calidamente en el cuello y abrió los ojos.
-Buenos días, princesa.
-Hola, siento despertarte, pero soy mortal y necesito ir al baño. 
-Bueno, en ese caso te doy libertad. 
-¿Piensas tenerme presa?
-No, pero solo para mí. Soy un poco egoísta.
Sonreí y salté de la cama, en dirección al baño.
Al regresar me puse el salto de cama sobre mi cuerpo desnudo, habían llamado a la puerta.
-Buen giorno, signorina- dijo el joven que la mañana anterior había subido el vino, ahora traía un suculento desayuno.
-Buen giorno, grazie.- Contesté.
Le dí una propina y salio del dormitorio.
-¿Y esto?
-Llamé anoche mientras dormías. Por cierto, ¿sabías que duermes con una sonrisa ? 
-Cuando soy feliz, si. Así que gracias.
-¿Por?
-Por mi felicidad.
-Por ti, todo, Alexia. Te amo.
Me dirigí a él, le besé y pregunté.
-¿Desayunamos? Estoy hambrienta. 
-Yo también, pero de tí.
Ladeé mi cabeza, señalando el desayuno. 
-¡Vale! Tienes razón desayunemos, todas las vitaminas y proteínas serán buenas para el día que nos espera. Necesitamos energía. 
Me levante y me dirigí hacia la mesita. Cogí un bollo y lo picoteé un poco, mientras que Lucas, servía los cafés. Tomé un sorbo de zumo de naranja y añadí:
-Esto es el paraíso me quedaría eternamente.
-No te lo recomiendo, te recuerdo que comienzas parte de tus sueños. Tu carrera de empresariales. Y la semana próxima tienes trabajo, te demandarían por incumplimiento de contrato. 
-Cierto, no me acordaba, pero lo cierto es que no me apetece nada hacer esa campaña publicitaria. Prefiero estar contigo. 
-Si, si, ya me contarás cuando regreses de Ibiza.
Sonreí. 
Lo cierto, es que en mi tiempo libre trabajaba de modelo, para sacar algo de dinerillo extra. Tenía que hacer una nueva campaña publicitaria.
Bikinis y en la playa. No me apetecía estar al sol un montón de horas y menos recibiendo ordenes. Pero si quería ahorrar, era lo que debía de hacer, trabajar.
-Estaba pensando.., ¿Te apetecería venirte a Ibiza? Se que pasarías algunas horas, bueno bastantes, muchas diría yo, solo. Pero serán 3 días y supongo que yo trabajaré un par de ellos puesto que somos 3 chicas. Podríamos quedarnos allí una noche más y solos.
-¿Tu, yo, arena blanca y mar? Muy tentador, lo pensaré.
Le besé.
-Gracias. Y ¿que planes tienes para hoy?
-¿Ver algo de ROMA?o ¿ver algo de AMOR?
-Mmmm, no sé. Contesté y reí.
-Desayuna y luego vemos.
Dijo seriamente ejerciendo su papel de doctor.
-Si, señor Doctor. 
Reímos ambos.
Desayunamos y me dirigía al baño, cuando Lucas me abrazó por la espalda.
-¿Donde cree la señorita que va ? 
-¿A la ducha?.-Contesté
¿Y mi desayuno extra? dijo besándome.
-Creo que voy a llenar la bañera de espuma, ¿te apuntas?- respondí.
-Suena muy bien.
Me dirigí al baño gradué el agua y añadí sales de baño. Oí como Lucas hablaba por teléfono, pero no entendí mucho de lo que decía. Solo su agradecimiento a alguien.
Al entrar en el baño, dijo:
-¡Eh, pensé que me esperarías! 
-Y lo hago, pero metiéndome en el agua.
Acababa de sumerger un solo pie en la bañera cuando apareció.
-¿Hablabas con alguien? pregunté mientras me introducía por completo en el baño.
-Si, con un amigo. Como sabes conozco a gente aquí. Luego le conocerás, te gustará.
-¿Más que tu?
-Imposible, tu Doc, es irresistible.
Añadió mientras se deslizaba en el agua tras de mí. 
-Estás muy seguro de ello ¿no?
-¿Dirías lo contrario? y me mordisqueo suavemente el lóbulo de la oreja.
-Ahora mismo no.
Comenzó a jabonar mi espalda con una esponja natural, muy suave y continuó por mis hombros dejando que la espuma se deslizara lentamente hacia mis pechos.
Siguió descendiendo y comenzó acariciarme íntimamente. No pude más que dejarme llevar por el momento. Al alcanzar el éxtasis, me posó con sus fuertes brazos sobre él y me hizo el amor.
Al terminar añadió.
-¿Empezaremos así todos los días?
-¿En el agua? Contesté bromeando.
-Te amo, enanilla.
-Y yo a tí.
Salimos del baño y nos vestimos para dirigirnos a la calle. 

jueves, 19 de julio de 2012

MI NOMBRE ES ALEXIA Y.., VIAJE A ROMA


CAPITULO 5


Llegamos al hotel entre besos, abrazos, pequeñas caricias..,
Me metí en el baño para ponerme mi camisón, Lucas me esperaba en la cama.
Estaba más nerviosa que mi primera vez, ¡ Lucas tenía tanta experiencia! en cambio yo... Ademas era mi primera noche con él, sería la primera vez que durmiéramos juntos, que yaciéramos en un lecho,  tocándonos, rozándonos, besándonos,  acariciándonos, haciendo el amor... 
- Cariño ¿estas bien? pregunto ante mi tardanza.
- Si, si un segundo.
Salí del baño y me paré en la puerta a mirarle.
- ¿En qué piensas?- pregunto- ¿Te doy miedo? 
Sonrió
- No, me preguntaba si roncabas. 
- Muy gracioso, ya me lo dirás mañana eso si me dejas dormir...
Abrí mi boca sorprendida y no pude más que tirarle el salto de cama a la cara añadiendo al tiempo que me acercaba a él. 
-¿Yo..? o tu a mi, ¿no?
Reímos ambos y me agarró de la mano tirando de mi, hacia él. 
- Ven aquí anda, que te voy a dar tu merecido. 
_¡ Ah! ¿si? ¿y qué me merezco?
-¿Tu que crees?
-No sé, ¿me das una pista?
Y me abrazó fuertemente  y me beso.
- Mmm, eso me gusta.
-¿Y esto..?
Y comenzó a besarme por el cuello, llegando al hombro donde se hallaba la tira de mi camisón de satén blanco. 
- Creo que me sobra esto...
Y deslizó la tiranta suavemente por mi hombro abajo. Siguió besándome suavemente.
-Un segundo.- Contesté.
 Me puse de pie y deslicé mi camisón poco a poco, desde mis hombros hasta el suelo, dejando mi cuerpo totalmente desnudo. 
Al acercarme a él, me dijo: 
.No, quédate ahí.
Le miré interrogante. Mientras que el se levantaba dirigiéndose hacia mi lentamente.
-Déjame, admirar tu belleza.
Sentí como el rubor subía a mis mejillas, el sonrió.
-Ahora me gustas más. Eres mi pequeña- Mi dulce y hermosa Alexia. 
Se acercó y sin rozar mi cuerpo, apartó la melena de mi hombro y comenzó a besarme donde lo había dejado.
Me dejé llevar sintiéndole en cada beso, en cada caricia, me cogió en brazos sin dejar de besarme y me llevó a la cama. Allí continuó besándome. No dejó una milésima de mi piel, sin explorar, sin caricia, sin beso.
-Me quedaría así toda la noche.- le dije.
-Si es lo que quieres... Deseo cumplido. 
Sonreí y seguimos así durante una hora al menos. Hasta que la temperatura corporal y nuestras hormonas decidieron que era hora de llegar al final. Al clímax. 
Nunca había sentido tantas cosas juntas,  era una mezcla de felicidad, satisfacción, deseo, ternura, amor, le quería, le necesitaba y no quería que aquel momento acabase. 
Al terminar permanecimos abrazados. Sus fuertes brazos me rodearon, al tiempo que decía. 
-No te dejaré marchar nunca. Te amo, pequeñaja. Sonreí. Pero el cansancio y el relax del momento hacían mella en mí. 
-Cariño, va siendo hora de que descanses, mañana nos espera un largo día.
-¿Más emociones? contesté.
-Todas las que te hagan feliz.
-Pues entonces no necesito salir de esta habitación. Te tengo a tí.
-¡Eh! que te he traído para que conozcas Roma y no a mi. Para mí, tienes el resto de tu vida.
-¿Toda la vida, soportando tus besos y caricias? No sé si podré acostumbrarme. 
Bromeé.
-Bueno, pues eso tiene fácil arreglo, si no te gusta lo dejamos.- Bromeó, el también. 
-No.-Me apresuré a decir.- Las necesito.
-¿Si, cuánto?
-Mucho.  Y le besé.
Continuó besándome en la frente, mejillas, labios, pelo.., hasta que el sueño me venció. 

sábado, 14 de julio de 2012

MI NOMBRE ES ALEXIA Y.., VIAJÉ A ROMA


CAPITULO 4


Nos dirigimos a un pequeño restaurante cercano al hotel. El Scoglio di Frisio un restaurante napolitano donde degustamos unos ricos espaguetis a la marinera. La decoración del restaurante era de tipo marinero, era como entrar en una cueva marina, donde los piratas de cuento escondían sus tesoros. Era algo extraño, diferente. Para acompañar la cena, un buen vino italiano.
No había tomado más de dos copas con la cena, cuando noté que estaba un poco mareada.
Lucas, tan pendiente de mí como siempre, notó como apartaba mi copa.
- ¿Te encuentras bien, peque?
- Si, -sonreí- estoy un poco mareada.
- ¿Quieres que volvamos?
- No, solo necesito algo dulce. El rossatto y el rosso, han hecho efecto. Solo eso.
Y sonreí para calmarle.
- ¿Estás segura? No sé, con el viaje, el cansancio, todo.., no sé.
- Estoy bien. ¿ Un tiramisú?
Sonrió y llamó al camarero que se encargó de traer diligente, un tiramisú para mí y un capuccino para el.
- ¿Café ahora?-pregunté.
- Prefiero mantenerme muy despierto, no sé, quiero tenerte a mi lado por mucho tiempo y bien.
- Pero yo estoy bien. No puedes ejercer la medicina toda la vida conmigo, a pesar de ser médico.
- Aún no, me falta un año y otros dos de especialidad.
- ¿Y qué especialidad has escogido?
- ¿Lo preguntas?
- Neurología.- Dijimos ambos al unísono y reímos.
Tomamos el postre y tras él, salimos del restaurante,no sin dar un pequeño rodeo antes de llegar al hotel. Un paseo hasta que mis mejillas recobraron su color normal. Un color porcelánico. Ya que con tanto vino, me había puesto roja como un tomatíto.
Nos sentamos a la luz de la luna, en un banco, en una pequeña plaza...
- ¿Estás bien volvió a repetir? 
- Sí, ¿deseas que te lo demuestre?
- Pues no estría mal.
Me acerqué a el y lo besé. Creo que era la primera vez que yo tomaba esa decisión, creí que jamás me atrevería a dar un paso así, pero lo hice.  Le besé. Supongo que fue el vino, pero no me sentí mal por ello, al contrario. Deseaba besarle durante toda la noche y no separarme de el jamás.
- ¡Uf! Me gusta ,¿puedes repetirlo?
- ¿Más besos?
- Si, todos los que puedas dar, hasta agotarte.
Reí y le besé de nuevo.
Tras el largo y dulce beso, Lucas añadió.
-Nunca pensé que Roma podía ser tan bella como esta noche... Tu la haces más hermosa de lo que es.
Me sonrojé ante tan bellas palabras y solo puede añadir un tímido "Gracias".
- Lucas, - añadí - hay algo que te quiero preguntar y quería hablar contigo antes de continuar con todo esto.
- Dime.
- En tu hermosa carta ponía que habías sentido envidia de Víctor, ¿Cuando exactamente?
 Sonrió y contestó:
- Hace tiempo, me dí cuenta del tesoro que eras, jamás había conocido a nadie como tu. Tu belleza  y no solo externa, sino tu persona, era única, indescriptible... Y tu forma de amar, de ver el amor.., Víctor nunca supo lo que tuvo en sus manos. Y sobre todo tu sacrificio. ¿Sabes cuando fue la primera vez que sentí envidia?
Hice un gesto como preguntando"¿cuando?" y continuó:
-Fue la noche en la cabaña, aquella noche que nos encontramos en la cocina. Tú a la luz de luna, a oscuras, hablando de lo mucho que le amabas y que no querías que sufriera por ti. En cambio, tu, sufriste por los dos. No digo que Víctor no lo pasara mal, supongo que nunca entendió que pasó, el porque de tu actitud y para ser sincero creo que aún se lo pregunta.
- No, no creas. Es lo que quería decirte. Anoche, antes de emprender este viaje le llamé.- Callé durante unos segundos, quería ver su rostro, su reacción, pero solo me miró a los ojos esperando que prosiguiera y así lo hice.
- Le dije que me venía a Roma  contigo y que estaba sintiendo cosas por ti. Se alegró por ambos, e incluso me confesó que en su vida también había alguien. Nos deseó suerte. Supongo que necesitaba saber que sentía al oír su voz.
- ¿Y qué sentiste?-preguntó sereno.
- Nada, reconozco que cuando marqué su número estaba nerviosa, no sabía que podía suceder, pero a medida que hablamos, me di cuenta de que el tiempo y la distancia, habían borrado aquel sentimiento. Eso.., y supongo que tu.
- ¿Y si el no te hubiera dado su beneplácito? ¿Hubieras venido?
- Tenía el equipaje hecho y una maleta llena de sueños y por supuesto, estabas tu.
- ¿Puedo conocer esos sueños?
- Creo que no,-dije sonriendo- creo que a partir de ahora soñaremos juntos. Si lo deseas claro.
- Como no. Tu eres mi sueño inalcanzable.
Y nos besamos nuevamente.
-Te quiero Alexia.
-Y yo a ti, Lucas.
 Y nos dirigimos al hotel a descansar.

lunes, 9 de julio de 2012

MI NOMBRE ES ALEXIA Y.., VIAJÉ A ROMA

CAPITULO 3
Nos servimos un par de copas, entre besos y risas. Y antes de la última copa, Lucas dijo:
-Deshagamos el equipaje.
Asentí y tras colocar la ropa en el armario, Lucas dijo:
- Pequeñaja, ¿no tienes pijama?
-Sí, ¿que pregunta es esa?
-Pues aquí es tradición ponerlo bajo la almohada.
Le miré medio extrañada, pensando que se estaba mofando de mí, pero supuse que todo tendría una explicación.
Así que cogí mi camisón y mi salto de cama y los coloqué como correspondían. El salto de cama a los pies, y el camisón bajo la almohada.
Pero al levantarla.., encontré una cajita del tamaño CD, y una carta sobre ella. Miré con una sonrisa interrogante a Lucas.
-¿Qué es esto? pregunté antes de abrir nada.
-Una sorpresa.
-Pero.., ¿como sabías que aceptaría tu petición en el aeropuerto?
-No lo sabía, lee y abre el regalo.
Abrí la carta y pude leer.
" Querida Alexia, en este instante no sé si habrás aceptado mi petición de ser algo más en mi vida. De no ser así, aceptaré tu decisión, no sin antes decirte y comunicarte lo importante que has llegado a ser para mí.
Eres el motivo por el que despierto cada mañana, la razón de mi existir, no doy un paso sin pensar en ti, pensando que harás, donde, cuando y con quien.., me acuesto cada noche pensando, en el instante en que pueda darte personalmente un beso de buenas noches, deseando que mis sueños te encuentren y que al amanecer, encuentre tu sonrisa y tus buenos días...
Te amo Alexia, te amo como nunca pensé amar a nadie. Ahora entiendo a Víctor (Y perdona que le nombre),pero le envidié durante algún tiempo. Para ser sincero, aún le envidio, solo de pensar que te ha tenido entre sus brazos. ¡Ojalá, algún día pueda sentir tu calor!
Te amo, vuelvo a repetir y lamento si te molesto con estas palabras, pero es lo que siento.
Si por el contrario, has aceptado, quiero que sepas que soy el hombre más dichoso del mundo.
Tuyo y para siempre.
                                 Tu Doc, Lucas."
No pude evitar emocionarme y unas lágrimas, de felicidad, empañaron mis ojos. Lucas se acercó a mí y dijo:
-Lo siento, no quería que te emocionases así.
Sonreí y añadí:
-Es felicidad y todo gracias a ti.
Me besó y agregó:
-Abre la cajita.
Abrí el regalo, era un pequeño colgante de plata con la forma del Colisseo.
-Quiero que lo lleves siempre, pues aquí, en Roma, comenzamos nuestro amor.
Dijo mientras lo extraía de la caja y me lo ponía sutilmente al cuello.
-¿Qué hubiese ocurrido con el colgante si no hubiera aceptado?
-Lo llevarías de recuerdo de este viaje o.., ¿es que no te gusta?
No pude más que sonreír levemente.
-Me encanta tu sonrisa. Siempre me gustó y, ¿sabes porqué?
-Dime.
- Porque sonríes con el corazón.
Volví a sonreír.
Lucas se acercó a mi y me besó. Sirvió la última copa  y dijo:
-Por este amor.
-Por este amor, -contesté.
Tras esa copa, nos fuimos al baño, nos duchamos. Juntos. Entre besos y caricias llegamos al climax.
Al salir del baño, Lucas agregó:
-No sé si irme a la cama y seguir disfrutando de ti, o vestirme e irnos a cenar.
-Tengo hambre pero.., el plan no está mal. Comerme a Lucas o una sabrosísima cena italiana, he ahí el dilema.
Ambos reímos mientras nos vestíamos y salimos de la habitación.

viernes, 6 de julio de 2012

MI NOMBRE ES ALEXIA Y.., VIAJE A ROMA



CAPITULO 2
El vuelo era directo, sin escalas. Sevilla- Fuimicino (Roma). Solo 2 horas y 35 minutos, separaban dichos aeropuertos.
Lucas me despertó con un cálido beso en la mejilla. La asistente de vuelo le despertó, para que nos preparásemos para el aterrizaje. Me gustó su forma de dirigirse a mi.
- ¡Buenas, bella durmiente!
- Gracias por lo de bella. ¿Ya llegamos?
-¡Ajá! - dijo asintiendo al mismo tiempo con la cabeza.
Sonreí y me abroché el cinturón.
Ambos seguíamos cogidos de la mano y noté como al aterrizar, Lucas apretó mi mano un poco más, "los nervios" pensé. Le sonreí al mismo tiempo que levantaba su mano para dirigirla a mis labios. Le besé en la mano y le dije:
- Tranquilo cariño, ya hemos llegado.
Bajamos del avión y nos dirigimos a la estación de Termini, desde allí directos al hotel.
Nada más pisar suelo italiano, Lucas dijo:
-Benvenuti a Roma.
- Grazie, a voi stessi.
No hablaba mucho italiano, pero Lucas  ya había estado allí en varias ocasiones,Roma le encantaba.
Me decía camino al hotel, que el encanto de Roma reside en los pequeños detalles como nuestro hotel
Cosa que entendí al llegar allí. Nos alojamos en el Hotel Montreal, a unos 500 metros de la estación, la habitación doble,era de color claro, con mucha luz, pero lo mejor, las vistas. La ventana daba a un pequeño patio decorado con macetas y sobre una pared, una pequeña fuente, en el centro, unas mesitas, para amenizar una buena tarde, con una buena lectura y un capuccino.
No acabábamos de situarnos, cuando alguien llamó a la puerta.
Doc, Lucas, abrió la puerta, pero una milésima de segundo antes se dirigió a mi y me guiñó un ojo. Puse cara interrogante y él sonrió.
Un señor, entró acompañado de un joven que portaba una botella de Lambrusco Rossatto con dos copas. Saludó enérgicamente a  Lucas y por lo que pude deducir le daba la bienvenida. Aunque  charlaron  de forma amena durante unos minutos.
Antes de despedirse el señor, se dirigió a mi diciendo:
-Benvenuto signorina, vi aguriamo un buon soggiorno.
A lo que contesté con mi mejor sonrisa.
-Grazie mile.
Y salieron de la habitación.
- ¿Y esto?
-Bueno, una copa de bienvenida.
-¿Has estado aquí antes?
- Si, en varias ocasiones, pero nunca con alguien tan especial como tu.
-Es decir, ¿con otras chicas?
-¿Celosa?
-Mmmm, no sé, déjame pensarlo.
Y me beso antes de decir nada más.
Tras un largo beso se apartó de mi y se dirigió a las copas diciendo:
-¿Que te parece si brindamos por lo que ahora comienza?
Asentí,  feliz como hacía tiempo no lo estaba.
Aún no me creía estar en Roma y menos aún con alguien tan especial como Doc, mi Lucas, a partir de ese instante.
Según el, me quedaban muchas sorpresas por descubrir y la primera era que ese día permaneceríamos en el hotel, descansando.
¿Eso era una sorpresa? pensé.
Pero me relajé, brindé por nuestra estancia en Roma y disfruté el instante.

miércoles, 4 de julio de 2012

MI NOMBRE ES ALEXIA Y.., VIAJÉ A ROMA


CAPITULO 1
Jamás pensé que emprendería mi nueva vida en un aeropuerto, pero que mejor sitio para dejar volar nuestra ilusión. 
No tenía nada que perder con la proposición de Doc, (Lucas). Había estado a mi lado en todo momento. En mis desvanecimientos, en mis momentos de felicidad, de ruptura, en mi soledad, en mis enfados con Poli... Lucas era parte de mi vida, tanto un año atrás, como en la que ahora comenzaba.
Esta relación comienza en el aeropuerto,  destino Roma, con una sonrisa y un feliz beso.
Justo después de ese beso, Doc, Lucas  a partir de ahora, me tomó la mano y la agarró fuertemente, como si al hacer esto, significara una unión única, especial, algo para siempre. Quería sentirme cerca durante el vuelo.
Aunque Lucas,había viajado mucho, no podía evitar ponerse nervioso en los aviones, pero ¿quien no? Kilos de metal, motores ,asientos, equipaje, personas.., estaban en el aire. Lo mejor, no pensarlo.
Nada más entrar en el avión, Lucas tomó un relajante, me miró, sonrió, me besó de nuevo y cerró los ojos. Todo eso sin soltar mi mano.
Yo, me senté en la ventanilla. Miré por ella un instante y recordé todo lo que dejaba atrás. Poli, Víctor... Supuse que Víctor había hecho lo mismo el día que dejó Sevilla. Aún le recordaba y mucho, supongo que muy en el fondo, le seguía amando , fue mi primer amor, el primero en tocarme, en acariciarme, en hacerme el amor.., jamás olvidaría aquellos momentos, ya irrepetibles, pero él era feliz en su nueva vida y yo emprendía la mía propia.
Giré mi cabeza hacia Doc,"¡Uf, qué difícil sería llamarle Lucas!" pensé. Estaba sentado, tranquilo, con los ojos cerrados y aferrado a mi mano, como si el estar así, nos salvara la vida a ambos. Sonreí al pensarlo.
No me había fijado nunca en la serenidad que irradiaba su rostro. Me gustó. Y en ese instante pensé que pasaría mucho tiempo admirando esa cara, esos enormes ojos oscuros que tanto me gustaban y que ahora estaban cerrados.
Sentí la necesidad de besar su mejilla, pero me detuve por miedo a molestarle. Tenía un libro de bolsillo en la chaqueta, podría leer, pero con una sola mano, me sería imposible sujetarlo y al mismo tiempo pasar las páginas. Tenía delante mía, un vuelo a solas con mis pensamientos, y no tardaron en llegar...
Pensé en el beso del aeropuerto, mi primer beso con Lucas. Con ese beso sentí cosas que hacía tiempo quedaron dormidas, mi corazón dio un brinco de alegría. Aunque lo cierto, es que aún estaba asombrada por ello. Cuando salí de casa pensé en un viaje con mi mejor amigo, aunque tras el primer beso, el que me dio junto con los billetes, supe que haría algo más. Ahora sería un viaje con mi nueva pareja y eso, me hizo volver a sonreír. No se porqué, pero me sentía dichosa, feliz, Lucas había calado en mi poco a poco, ni siquiera lo había notado hasta ese beso.
No lo quería intentar, si no que lo deseaba. Deseaba tenerle a mi lado, sentirle, hablarle... Miré su mano aferrada a la mía, me gustaba el tacto de su piel caliente unida a la mía...
Lucas  y yo.., un sueño. 
Por otro lado, de repente me vinieron pensamientos contradictorios. Lucas  había sido hasta ahora un " vive la vida" como se suele decir. Había cambiado de chicas como de estampas de fútbol y se mofaba ante sus amigos de todas las chicas que habían pasado por su entrepierna. ¿ Qué ocurriría con nosotros tras el viaje? ¿ Sería yo solo una aventura más?
Me daba miedo enamorarme, sentir dolor después, pero deseaba dejarme llevar, mi duelo había durado demasiado...
Volví a girar mi cabeza hacia Lucas, dormía.  Decidí cerrar mis ojos y descansar, quien sabe el tiempo que tendríamos para hacerlo tras pisar suelo italiano.
Cerré mis ojos y dormí.

domingo, 1 de julio de 2012

MI NOMBRE ES ALEXIA Y..,VIAJÉ A ROMA


Dedicado a aquellas personas que han creído en mi desde un principio, a los que siguen mi blog y a mis profesores que me animan a seguir escribiendo. Un fuerte abrazo.




INTRODUCCIÓN
Hace más de un año, que no se nada de Víctor. Poli, también desapareció de mi vida, tiene su vida en Madrid junto a su esposo y aunque de vez en cuando hablamos por teléfono, todo es muy vanal, casi lo hacemos por compromiso. En cambio con Doc , todo es distinto.
Se ha convertido en alguien muy especial, alguien casi imprescindible en mi vida, me ha acompañado en todos los momentos importantes de mi vida. Médicos, graduación, la ONG...
Doc no se había separado de mi y el cariño había aumentado entre ambos, el feeling había crecido sin darnos apenas cuenta y aquel viaje sería el comienzo de algo, ¿del amor quizás...?
Eso solo lo veríamos experimentando, es así como se ven las cosas, probando.
Pero esa noche, antes de comenzar ese viaje, llamé a Víctor, ¿locura ?  Quizás, pero necesitaba saber que hablar con él ya no producía nada de dolor, ni sentimientos, en mi corazón. Quería comprobar que ya no sentía nada y que mi corazón estaba libre de cargas.
Nuestra conversación fue de lo más normal. Solo saludos, un poco de actualidad sobre ambos y felicitaciones por nuestras actuales situaciones. Le hablé de lo bien que me llevaba con Doc y se alegró de saber lo bien acompañada que estaba, le dije lo del viaje y me dio su beneplácito, aquello me hizo respirar tranquila. Sobre todo saber que él , también lo intentaba con otra persona.
Tras colgar, noté una tranquilidad tremenda, una serenidad en mi interior que me llevó a dormir como un bebé, aquella mañana comenzaba mi nueva vida.
Con Doc, Lucas, en Roma.