viernes, 5 de abril de 2013

YO, MAYKA

Mi dormitorio

Muchas veces, decimos que "el habito no hace al monje". Y cierto es. Pero si dice mucho de una persona su habita, es decir el lugar donde reside.
Yo he vivido durante 14 años en el Barrio de Santa Cruz, el barrio judío de Sevilla. Muchos pensaran que es un barrio de pijos, pero no es así, allí reside gente de todo tipo, sobre todo gente trabajadora. En este barrio se ocultan millones de historias, entre ellas, ese mi primer amor. Pero quedó en el recuerdo como todas las demás leyendas e historias...
Hace un año me mudé de barrio. Vivo por Ronda de Capuchinos, cerca de la Macarena y a 10 minutos del centro de la ciudad. Al cambiar de vivienda, a veces, nos cambia la vida. Yo, por suerte he conservado la mía, sobre todo mis amigos, mi instituto, mis recuerdos... Todos se vinieron conmigo. Aunque he de decir, que hay algo que cambió, mi dormitorio. Y el piso, evidentemente, este es mayor. Así que ahora no comparto habitación con mi hermanita.
Lo mejor, es que mi madre, nos permitió ponerlo a nuestro gusto. Todo. Nosotros lo decoramos, elegimos colores, distribución, muebles... Eso le dio nuestro toque personal.
Mi dormitorio es como el de toda adolescente, al menos según nuestros padres, desorganizado (siempre vamos con prisas). Pero dentro de mi desorden, vive mi orden. Sé que parece imposible, pero es cierto, siempre sé donde lo tengo todo, al menos todo lo que es de temporada.
Referente a la distribución de muebles y colores, os diré  que mi dormitorio, es de color malva clarito. Un color especial, ya que no es rosa, que me parecía muy infantil, ni el maduro y oscuro color malva. Aunque puede ser que le suba un poco el tono este verano.
Mi muebles son blancos,(me encanta el blanco, indica pureza) y con algunos detalles en verde primavera (el color verde es esperanza, y en ese tono da una vitalidad increíble al dormitorio).
Mi cama, esta situada a pie de ventana. Así cuando me acuesto, puedo observar las estrellas,(o la lluvia, que también me gusta). A los pies de mi cama, hay dos estanterías. Con mi música, óperas, clásicos y algo de música romántica. Solo en mi mp3 tengo música con mas ritmo, música disco y de todo tipo. Libros, muchos libros, sobre todo novelas y no creáis que romántica. No. Terror y novela histórica, alguna de amor, pero la que menos. Maquillaje, muchísimo maquillaje, pero solo uso rímel y colorete a diario. Lo demás para ocasiones especiales. ¡Ah! y revistas de moda. Me gusta la moda, saber que se lleva. Carezco de mesita de noche, a mi derecha, mi escritorio. Con mi luz, que os diré que es una mariquita verde. Y desde aquí os escribo, desde mi escritorio. Al fondo, al lado de la puerta, mi armario, repleto de ropa y  zapatos. Sobre él, juegos de mi infancia, sobre todo de manualidades, para despertar mi imaginación.(Gracias tita Ana). En el centro dos alfombras, una con forma de corazón y otra de flor, en los colores primarios de mi habitación, malva y verde. 
Tengo bastante espacio, ya que todo va distribuido alrededor de dicha estancia.
A veces, me gusta sentarme sobre las alfombras o sobre mi cama para escribir, lo cierto, es que el escritorio es lo que menos utilizo.
Bueno, pues este es mi habita. Como veis pequeñito, pero es mi espacio propio, único y personal. Hasta ahora, solo lo había compartido con unos pocos amigos, los de verdad, los de siempre. Son pocos los que lo conocen, por ese motivo he querido compartirlo con vosotros,  porque os considero mis amigos. Mis lectores.

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