jueves, 13 de octubre de 2011

MI NOMBRE ES ALEXIA.., Y CONOCÍ EL AMOR

CAPITULO 2
Aunque parezca extraño, aquel saludo cambió por completo nuestras vidas. Al parecer, Victor  y yo, tuvimos la misma idea y fué llamar a Poli . No se lo que habló con Victor, pero sí lo que hablé yo con él. Recuerdo que le pregunté, antes que nada, que había dicho de mí y de mi saludo. Y no me equivoqué, se sorprendió pero no le disgustó. Al parecer le agradé. Así que volví a tomar la iniciativa y le pedí a Poli su correo electronico. Evidentemente, Poli le preguntó antes y así conseguí al día siguiente contactar con él.
En un principio hablamos solo unos minutos, ya que él había quedado con unos amigos. Pero días después esos minutos se convirtieron en horas, y poco después fueron tardes completas y los fines de semana, era casi todo el día. Apenas podíamos desconectar uno del otro.
Hablamos de todo un poco, de estudios, de música, de nosotros... Me sorprendía día a día, porque teníamos muchas cosas en común. En principio nos conocíamos de antes, igual que yo curioseaba  su página, él lo hacía con la mía. En música, somos dos fans incondicionales de la música celta y de otro tipo de música, relajante. A ambos nos gusta una cantante llamada Airyn. Y sobre todo la música antigua. Supongo que lo llevo en la sangre, soy griega.
Mis abuelos son de Grecia, Atenas, y mi abuela está deseando que el día que me case pueda llevar las joyas bizantinas, que ella lució el día de su boda. Yo aún veo mi boda muy lejana, pero si sé quien estará a mi lado. Como buena griega soy ortodoxa y practicante. Y me alegro que hoy en día haya misas ortodoxas en muchas iglesias españolas. Lo bueno es que él respeta mucho mis creencias religiosas y yo respeto las de él y sus costumbres.
Pero aún no os he hablado de él.
Victor tiene 20 años, estudia 3º de derecho, será un buen abogado, porque es meticuloso al máximo y no deja escapar un solo detalle. Fisicamente, es guapo, muy guapo, pero ¿yo que voy a decir? Es mi chico...Tiene el pelo negro, de un negro tan brillante que el sol se refleja en sus cabellos, como si de un espejo se tratara. Sus ojos son de color azabache y cuando me miran parecen irradiar una luz muy especial, desprenden una ternura única e inimaginable. No es muy alto, es como yo más o menos, pero eso realmente no importa. El físico es algo que al final de nuestros días,solo nos ha servido para posar en unas cuantas fotos. Lo mejor de él, su personalidad. Es dulce, tierno, amable, se preocupa por todos antes que por él mismo y además para demostrarlo, os diré que colabora con una ONG.
Así es Victor.

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