sábado, 22 de octubre de 2011

MI NOMBRE ES ALEXIA.., Y CONOCÍ EL AMOR

CAPITULO 5
Yo tenía que estudiar todo el fin de semana, pero necesitaba hablar con él, si no lo hacía me volvería loca pensando en él, en sus palabras, en sus gestos...Todo en él era especial, único y no podía desconectar, incluso se me hacía imposible centrarme en los estudios. Y lo peor, es que los finales estaban encima, esos y algunos de recuperación. Pero mis deseos hacia él, eran tan fuertes, que no podía evitar conectarme.
Y volvía a ocurrir, lo que iban a ser unos minutos, se convertían en horas y los estudios olvidados. Nos decíamos que desconectáramos, pero a mí me gustaba estar allí y él no pretendía dejar que nadie le dijera que debía hacer, ya que conocía perfectamente sus obligaciones y ese fin de semana tenía bastantes.
Como os dije, Victor colaboraba con una ONG y cuando necesitaban hacer campaña de cualquier tipo, acudían a él, ya que es un chico de grandes recursos y don de palabra. El se encargaba del diseño de los carteles de la campaña, de algunas charlas a centros... Para él aquello era importante.  Esta vez era una campaña de recogida de dinero, para los dannificados de un tsunami.
Hacía poco que hubo un tsunami en unas islas asiáticas y todo había quedado reducido a escombros, el número de desaparecidos y fallecidos era inmenso, pero él y el resto del mundo estaban allí para ayudar en lo posible.
Esta faceta de Victor me encantaba, se preocupaba por los demás tanto o más que por él mismo. Y lo que más me gustaba era esa mirada que ponía cuando hablaba de ello, de sus sueños, se le veía ilusión y ganas en todo lo que hacía por conseguirlo. Jamás ví a nadie poner tanto empeño en ayudar a los demás.
Ese fin de semana, necesitaban recoger al menos 3000 euros para vacunas y medicinas, y no estaban dispuestos a perder ni un centimito, si fuera posible, sería más.
Me hubiera gustado colaborar, pero dichosos examenes... ¡Ojalá me hubiese puesto las pilas antes! Pero tuve que estudiar todo el fin de semana, tan solo pude hablar unas horas con él por el messenger.
La semana no fué menos pesada, examenes, controles, entrega de trabajos, comentarios de texto... Aún así me puse un horario y todas las noches, a partir de las 21:00 horas, podía conectarme con él. Naturalmente, a las 24:00 horas estaba en la cama, ya que había que madrugar. Me dormía con sus buenas noches  y despertaba con sus buenos días.
Mi ilusión con él era tal, que una tarde por msn, le dije que me gustaba. Teníais que estar allí para verme la cara, estaba cortadísima, no sabía ni como explicarme, así que fuí directa al grano.
-Victor,-comencé- me encanta hablar contigo, me siento muy cómoda y feliz, cada tarde espero el momento para hablar contigo, creo que me estoy enamorando de tí.
"¡Dios! ¿Yo he dicho eso?" pensé, " solo iba a decirle que me gustaba, he metido la pata"
Él reaccionó poniendo una carita sonriente, y me dijo que era muy pronto para hablar de amor, pero que todo estaba por ver y que antes de nada debíamos de conocernos mejor. Y para ello debíamos de salír nuevamente. Así que me propuso otro almuerzo, esta vez en un sitio moderno, de cocina innovadora, a él le gustaban esas cosas. No era chico de tradiciones, pero si respetaba a todo el que las tuviese. Así que accedí encantada, era mi oportunidad para hablar con él de nosotros.

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