NOTA: AMIGOS, LAMENTO MUCHO EL NO HABER SUBIDO EL CAPITULO DEL SABADO, DIGAMOS QUE HA SIDO FALTA DE TIEMPO, ME FALTAN HORAS... PERO OS COMPENSARÉ CON DOS EN EL DIA DE HOY. APROVECHO PARA FELICITAR A TODOS AQUELLOS QUE CELEBRARON AYER EL DÍA DE LOS ENAMORADOS, ESPERO QUE DISFRUTEIS MUCHOS AÑOS DE VUESTRAS PAREJAS , SINCERAMENTE , UN BESO A TODOS.
CAPITULO 37
Llegamos a la cabaña al atardecer, con un cielo rojo sobre nuestras cabezas y los ojos de Victor brillaban más que nunca. Estabamos cansados y para relajarnos pensamos en el jacuzzi, agua caliente, una copa y directos a la cama.
Victor pensó que me merecía un buen masaje y mientras sus manos acariciaban suavemente mi espalda, me quedé dormida. Desperté horas después, todo estaba en silencio. Solo se oía el sonido de una lechuza a lo lejos, sentí sed y me levanté cuidadosamente. Me dirigí a la cocina sin hacer ruido. Abrí la nevera y quedé helada del susto, cuando la luz tenue de la nevera, iluminó su rostro. Doc estaba allí sentado en silencio, delante de él había una copa de vino.
- ¿Te encuentras bien? preguntó antes de que yo dijera nada.
- Si. Solo tenía sed. ¿Qué haces despierto?
- Bueno, no podía dormir. Lo cierto es que pensaba en ti.
- ¿En mí? pregunté extrañada.
- Sí, en tí, en la situación, en tu relación. Se os vé genial, para que tomes la decisión errónea.
- ¿Te parece erróneo dejarle hacer su vida? ¿Seguir con sus sueños sin preocupaciones?
- Siempre habrá preocupaciones. O ¿te parece que cuando lo dejes seguirá sin más? Victor parece fuerte pero tiene corazón.
- Eso yo lo sé mejor que nadie. Solo yo conozco al verdadero Victor. El que en silencio se preocupa por todos, antes que por si mismo. El que es verdaderamente amigo de sus amigos. El que bajo su apariencia de abogado, bueno futuro, fría y responsable, oculta a un ser capaz de sufrir como nadie. Sé que Victor tiene corazón, lo demuestra día a día con si amor hacía mí. Pero no quiero que cambie sus sueños, por una pequeñaja con problemas de salud. No quiero que se levante cada día pensando en como pasaré ese día, si me desmayaré, si tengo dolores de cabeza... Quiero que se levante como cada mañana, con sus ideales de cambiar el mundo a mejor, con sus viajes, con dirigir algún día una ONG. Ese es el Victor que todos conocemos y el que debe seguir siendo.
- ¿Le amas hasta el punto de sacrificar tu amor?
- Sería capaz de morir por este amor. Y me da igual que sea de tristeza, si sé que con ello él es feliz.
- ¡Estás loca! pero ¡ojalá ,me quisieran igual que tú a él!
Dí por concluida aquella conversación, cogí mi vaso de agua y me dirigí a la habitación. Al meterme en la cama desvelé a Victor.
- ¿ Te encuentras bien? dijo adormilado.
- Si, no te preocupes, fuí por agua, ¿quieres un sorbo?
- Si, pero de ti... Y comenzó a besarme...
Le amaba con locura, pero tenía clara mi decisión, pero ¿como alejarme de él? Le amaba y sabía que sería el paso más dificil de mi vida.
CAPITULO 38
Al día siguiente todo continuó como si nada, risas, excursiones, eso sí, discutiendo a escondidas con Doc, ya que yo no consideraba necesario el tratamiento, mientras que él se empeñaba en que lo tomase. Me encontraba bien, feliz en ese instante y nada enturbiaría el momento.
Fueron los 4 días más felices de mi vida, me hubiera quedado allí siempre, a su lado, pero la realidad nos llamaba, sobre todo a mí.
Teníamos todo preparado para regresar, cuando sonó el móvil de Victor. Era Poli.
- ¡Hola! ¿ De regreso ya?
- Estamos saliendo, te llamo cuando lleguemos a Sevilla y hablamos.
- ¿Qué tal Alexia?
- Bien, genial y mirandome.
- Dale recuerdos y por cierto, me alegro de que esté bien, te dije que solo era cuento para captar tu atención.
- Dejalo. Luego hablamos.
Colgó y me miró para ver mi reacción ante las palabras de Poli, pero preferí ignorarlas y hacer como que no las había oído. Era lo mejor para ambos. No quería terminar un hermoso sueño con una pesadilla.
Regresamos a casa. Victor me acompañó y me recordó que el próximo viaje sería a Asia.
- ¿Cuando me contestarás? Necesitamos hacer la reserva de vuelo, de ida y vuelta.
- Ya te contestaré, en unos días. Acabamos de regresar y Asia está lejos. No tentemos nuestra suerte.
- ¿Por qué lo dices?
- Por mis padres, sabes que son más bien reticentes a ciertas cosas. Pero lo hablaré con ellos, prometido.
- Bueno, fin del viaje, - dijo con tristeza Victor- me gustaría empezar de nuevo esta aventura.
- Y a mí, he sido muy feliz estos días.
- Y seguirás siendolo siempre o ¿ lo dudas?
Sonreí y le besé para esquivar la pregunta, despues agregué:
-Estoy cansada, me voy a casa, que seguro me espera un bombardeo de preguntas.
Subí, en casa me esperaba mucha familia, primas, tías, mi madre... Y el bombardeo comenzó.
Relaté todo lo relatable y enseñé fotos, la intimidad era cosa de dos, siempre lo pensé así. Jamás nadie sabrá lo que ocurría en nuestra alcoba.
Cuando me acostaba sonó el telefono, Poli, la persona menos indicada en ese momento. Sobre todo cuando minutos despues de hablar cosas vanales dijo:
- ¿Ya estas bien del todo, no? Sabia que lo tuyo era solo para retener a Victor y como ya lo tienes, ahora estas genial.
- ¿De que hablas? pregunté.
- Sabes que no amas a Victor, solo es un capricho de una chica que lo tiene todo.
- Tu no estás en mí, no sabes que pienso o que siento, así que dejame en paz.
- Te conozco Alexia .., y rió.
- ¡Vete a la mierda!
Colgué y con un cabreo impresionante me metí en la cama. De repente sonó el móvil. Esta vez, era Doc. Me alegré enormemente, porque pude hablar con él hasta que me calmé.
- ¡Menuda vibora! Pero ¿a qué viene ese interés por Victor?¿Por defenderle, por protegerle de tí?
- ¡Ojalá lo supiera! contesté.
Me acosté haciendome la misma pregunta que me había formulado Doc, "¿ Qué le pasaba a Poli con Victor?
Tumbada en la cama recibí un mensaje de buenas noches de Victor.
" ¡¡Je t´aime aussi!! Eres la única persona en este mundo, por la cual merecería la pena morir. ¡Buenas noches pequeña!"
Dormí plácidamente.
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