viernes, 23 de diciembre de 2011

MI NOMBRE ES ALEXIA.., Y CONOCÍ EL AMOR

CAPITULO 22
NOTA: SIENTO MUCHO EL ERROR COMETIDO, AL METER EL CAPITULO 21 EN DOS OCASIONES, AQUÍ OS OFREZCO EL NUEVO CAPITULO, PERDÓN A TODOS LOS QUE ME SEGUIIS, GRACIAS Y FELIZ NAVIDAD

De Poli, ya no me sorprendía nada, le tenía un cariño inmenso pero se estaba metiendo demasiado en mi vida. Quizás yo fuese una exagerada, pero no soportaba que me dijera cuales eran mis sentimientos hacía Victor o cuanto duraría nuestra relación. Duraría lo que tuviera que durar y naturalmente, mis sentimientos eran claros, le amaba.
No sabía que hacer con Poli, no sabía si hablar con Victor, pero no tenía más que mi palabra contra la de él, y la verdad tampoco hacía daño con sus palabras. Bueno, quizás un poco a mí,pero me daba igual, tenía al ser más perfecto a mi lado, al amor de mi vida y en breves horas volvería a tenerle entre mis brazos. Volvería a tenerle en mí. Solo me quedaba descansar para un nuevo día.
Amanecí radiante, me vestí y me fuí al instituto. Al sonar las 15:00 horas, salí apresuradamente hacia la puerta, pero Victor no había llegado, no sabía que hacer, si ir a mi casa o a la suya. Sonó mi telefono móvil.
- Cariño, lo siento, llego tarde. Vete para casa, allí nos vemos.
- ¿Casa?¿ La mía  o la tuya?- Bromeé.
Sonrió.
- Perdón, la mía, no he tenído un buen día, nos vemos.
Me dirigí a su casa. Llegué al portal y le llamé al móvil.
- ¿Donde estás?
- De camino y con el almuerzo, no te vayas.
- Esperaré, te amo.
- Y yo a tí, pequeña.
Esperé unos minutos cuando le ví llegar, mi corazón dió un vuelco, solo de pensar que volvería a estar con él, me hacía sentir  feliz, dichosa, el miedo de la vez anterior había desaparecido, tenía deseos de él, de besarle, de acariciarle, de sentirle...
Le besé y tras unas palabras subimos a almorzar.
- Comida italiana, ¡Genial, me encanta!
- Lo sé.
Le miré como diciendo, "¿Tan previsible soy?"
Sonrió al ver mi mirada y nos pusimos a la mesa, allí sacó el tema Poli. Me dijo que le había llamado y que le comentó lo mal que le había tratado. así que me preguntó el porqué. Siguió hablando, pero me bloqueé, ¿Qué hacía criticandome? No podía dar credito ¿qué buscaba Poli?¿ Desacreditarme ante Victor?
Cuando terminó de hablar contesté:
- Simplemente, no le contesté una pregunta.
- Eso me dijo, pero ¿por qué?
- Bueno, quería saber que pasó cuando me probé el kimono, no pensarías que le iba a contar nada, ¿no?
- Y ¿Como sabía que te lo probastes en casa?
- No lo sé, por eso no le contesté nada.
- ¿ No le dirías algo?
- Victor, ¿dudas de mí?
- No, solo que lo privado debe ser privado.
- Así pienso yo.- Dije casi enfadada. Poli iba arruinarme la tarde, indirectamente, al menos era lo que predecía ese instante.
Me levanté de la mesa y me dirigí al aseo, esperando que a mi regreso cambiaramos de tema.
Cuando salí, la mesa estaba recogida, solo una vela aromática sobre ella, pero ¿Y Victor?
Esperé un instante sentada en el sofá, pero no aparecía, decidí dar una vuelta por la casa, pero estaba sola. Victor no estaba.
Le llamé al móvil, comunicaba.
Esperé un rato y apareció.
- ¿Le parece bonito dejar a un invitado abandonado en su casa?
 Sonrió y contestó:
- Lo siento, fuí por el postre.
- Te llamé , comunicabas.
- Si, hablaba con Poli.
 Otra vez él, no pensaba volver al tema, así que opté por preguntar:
- ¿ Postre? ¿ De qué tipo?
- Dulces.
- Dejemoslo para la merienda.- Y le besé.
Mientras nos besabamos, sonó de nuevo el móvil, lo miró y lo apagó.
- Es Poli, -dijo- pero nosotros tenemos que estudiar anatomía, ¿no?
Esta vez, reí yo y le volví a besar estaba dispuesta a pasar una de las mejores tardes vividas con Victor.

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