Capitulo 16
Llegó en el descapotable, con su traje blanco. El siempre soñó con una boda así, todos de época, pero la celeridad del acto no dió para más. Iba rebosante de alegría, su rostro irradiaba una luz que ni el mismo se lo podría imaginar, su sonrisa era lo mejor de su rostro y su mirada.., jamás le ví mirar a Diego con tanta dulzura, amor y admiración, parecía una boda de cuento de hadas, solo que 2 chicos de protagonistas.
Antes de entrar se dirigió a mí:
-Estas guapísima, ¿como estoy?
-Genial y gracias.
-Serás una de las testigos, junto con Victor.
Le miré sorprendida y agradecí su gesto con una sonrisa de afirmación. Todos entramos en la sala de ceremonias. La ceremonia fué sencilla, Poli, tenía unas palabras para Diego. Y Diego, un poema de amor para Poli. Todo acabó con violines.
Salimos de allí hacia el parador donde se celebraba la ceremonia. Por el camino Victor bromeó sobre las firmas:
.Parecía que me casaba al firmar aquel libro.
-¿Y no te gustó?- pregunté apresuradamente.
-Con tu firma al lado, sí.
Me sentí muy orgullosa en aquel momento. Victor me estaba hablando de boda y tan solo hacía meses que nos conociamos.
Todo estaba genial, el menú, la decoración, las flores,la música... Poli había hecho un gran trabajo, pero sobre todo la música. Abrieron el baile los novios con un hermoso vals y nos incorporamos lentamente los testigos. Mientras bailabamos, Victor se movía genial, parecia un experto bailarin, me miró a los ojos y dijo:
-Algun día abriremos nosotros tambien un baile, un vals para ser exactos.
Sonreí mirandole a los ojos y le besé.
-Será un honor, contesté posteriormente
Horas más tarde mientras bailaba con Poli, se lo comuniqué y contestó:
-¿Tu casada con Victor? Perdona, pero no lo veo, la diferencia de edad, de ver la vida, sois tan distintos...
Aquello me hizo enfadar pero respiré hondo y pensé quizas ha bebido algo y no sabe lo que dice, pero lo cierto es que Poli jamás bebía.
Tras eso, no volví a acercarme a Poli, pero tampoco le dí importancia, así que no le dije nada a Victor. No queria romper la felicidad de ese día.
La música continuó sonando toda la noche, pero desgraciadamente tenia que estar en casa a medianoche, supongo que la boda se alargó hasta bien entrada la madrugada.
Me despedí de los novios felicitandoles por el enlace y añadí:
-Nos vemos mañana.
Victor me acompañó en todo momento, como buen caballero.
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