VIVIR CON CORAZON

Es más difícil vivir con corazón, que buscar una razón para vivir. 
Lo malo de todo esto, es que a veces no nos creemos esa razón y terminamos creyendo una mentira. ¿Porqué digo esto? Pues es muy fácil. Hace más de un año, creí quedarme sin corazón, me lo habían roto. Busqué una razón para seguir. Y creí encontrarla. Me aferré a esa razón, a esa que yo creía me mantenía en este mundo. Por que para ser sincera, varias veces pensé dejarlo, abandonarlo... Pero a medida que pasaba el tiempo, la razón perdió peso, tanto que dejó de existir, se volatilizó.
Ahora sé porqué seguí, porqué viví y porque vivo.
Vivo para amar y ser amada. No puedo seguir mi vida, sin querer a mis amigos, a mi familia...Quiero y soy querida.
Vivir con amor, con corazón, para eso nací y para ello sigo aquí.
No es fácil tener corazón, porque todo te hace daño, las tristezas, las decepciones, las mentiras... Y por desgracia, hay muchas a mi alrededor.
Yo seguiré viviendo con corazón, aunque sea difícil, porque una vida sin corazón, no tiene razón.