DIARIO DE UN DESAMOR XXXIX.

Viernes 8 de abril de 2011

He tenido que reducir muchas de las actividades de este fin de semana, al menos si no quiero acabar estresada y menos mal que tengo una agenda. Ya tengo planes para el 30 de abril, el 14 y 15 de mayo, para feria y semana santa.
Supongo que me tome muy en serio lo de salir y desconectar, pero a veces no sé con quién quedar, son tantos los que me llaman para quedar que me pierdo, generalmente quedo con los que más a gusto me encuentro, pero tampoco quiero fallarle a otros muchos compañeros que me reclaman, espero que algún día pueda satisfacer a todos mis compañeros y no defraudar a nadie.
Hoy he quedado con J, voy a verle tocar, pero creo que no os dije que era músico. Toca el bombardino y está en el conservatorio. Será la primera vez que lo vea y lo cierto es que me hace mucha ilusión.

¡Menudo fin de semana! Y ahora sí que está difícil. Carlos y J, son el motivo. J, me invitó a almorzar y Carlos, también, ambos el sábado. Evidentemente elegí ir con los dos al mismo tiempo y respecto a pagar, para que no haya disputas cada uno lo suyo. Ya me invitarán otro día y por separado. La verdad, es que no se llevan, ni bien, ni mal, simplemente no hay afinidad entre ellos. Sin embargo yo no podría estar sin ellos, les debo tanto… De Carlos, digamos que me salvó la vida en un momento crítico y J, (que creo que ya va siendo hora de poner su nombre, porque ya sabéis quien es) se ha convertido en mi alegría, su sonrisa me transporta a otro mundo. Aunque tengo claro, que yo no podría elegir entre ellos, y no penséis mal, no me refiero como pareja, si no como amigos, porque mi corazón sigue ocupado por X, aunque cada vez me cuesta menos hablar de él y recordar sus cosas. No sé, si lo estoy aparcando a un lado de mi corazón, para dar paso a cosas nuevas o si es que al fin lo estoy asimilando, ya da igual.
En principio, tengo amigos nuevos, Raúl, de Valencia, el cual me ha dicho que es una pena que no viva allí. Angelito, relaciones públicas de discotecas light en Sevilla, el cual, desde que nos conocimos no deja de insistir para vernos y presentarme a sus amigos. Iván, un nuevo amigo mayor de edad, con el que puedo hablar de todo un poco y al que le gustan “mis piernas” eso es algo en plan broma entre él y yo, algún día lo contaré, con su permiso claro. Antonio, el escritor, al que ya conocéis, al que adoro, porque siempre tiene palabras para mí. Y chicas, muchas chicas. Aunque he de decir, que mis compañeros de instituto, a veces también me sorprenden, Samu, por ejemplo, Álvaro Cayero, crítico de moda, es broma, es que siempre critica mi ropa , para bien, porque le sorprende que tenga tanta.
Esos son muchos de los chicos que me hablan en tuenti y con los que paso mis ratos libres, me lo paso genial, gracias a todos.