jueves, 7 de abril de 2011

DIARIO DE UN DESAMOR XXXVI.

Martes 5 de abril de 2011
Las notas, no tan mal como esperaba pero si he bajado las calificaciones, no sé cómo me he dejado llevar tanto por mi tristeza, pero aún me queda un trimestre y con un poco de esfuerzo sacaré el curso limpio y con buenas calificaciones.
Hoy me acordé de un proverbio ruso que dice algo así “si no se puede, pero se quiere mucho, entonces se puede” supongo que en ruso quedará mejor, pero la verdad es que lleva toda la razón, tan solo tenemos que desear las cosas de corazón para poder tenerlas, aunque en el amor es mucho más difícil. Pero supongo que no hay que tirar la toalla nunca. En los sueños profesionales, es más fácil.
Este fin de semana me di cuenta que el público no me da miedo, ni las cámaras. Así que…, flases, allá voy. Quiero conseguir mis sueños, y mis sueños, no son quedarme en un anónimo, quiero tener éxito, pero supongo que como todos los chicos a mi edad, para ello hay que esforzarse al máximo y yo voy a hacerlo, por dos razones, una, yo misma y dos, para demostrar a algunos que se equivocaron conmigo. Que soy inteligente y trabajadora.
J, es un sol, me llamó solo para ver que tal me había ido todo. Y bien, genial. Aunque no era el único en tener curiosidad, más de un gatito hubo.
Ayer un compañero se me declaró. Aun me sorprenden esas cosas, pero yo sigo dando esquinazos, lo siento chicos, pero mi corazón aun pertenece a X.
El que me tiene un poco preocupada es J, se dio un golpe en la ceja y la tiene fatal, de muy buen gusto le hubiera llevado a urgencias, pero desgraciadamente no es un niño pequeño al que puedes llevar a la fuerza, así que me tuve que ir preocupada a casa por su cabezonería. Espero que sea leve, porque lo veo que pinta un poco mal.

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