Jueves 10 de Marzo de 2011
Ayer fue un día horrible, mareos, bajada de tensión, dolores de cabeza. Creo que este cambio atmosférico me afecta, según una profesora podía estar hasta destemplada.
Cuando llegue a casa solo se me apetecía acostarme un rato.
¿Lo mejor del día de ayer? Cisne Negro, la película.
Me encantó, el final predecible, pero si es cierto que a veces deseamos las cosas con tanta fuerza, que perdemos hasta la razón por conseguirlas. Hay personas que a esto le llaman obsesión, yo le llamo deseo ferviente.
Es como me ocurre con X, algunos piensan que estoy obsesionada con estos sentimientos, con su persona. Pero como no voy a amar a alguien tan especial, a alguien que me ha hecho feliz y me lo dio todo. No tengo nada que reprocharle porque yo fui quien perdió su amor, quien hizo que dejara de amarme. Volver a conquistarle es imposible, ni lo intentaría a pesar de todo el amor que siento. Prefiero vivir así, con esta tristeza, a tener que enfrentarme de nuevo con esos sentimientos. Soy una cobarde , lo sé, pero ahora no dispongo de fuerza suficiente para luchar. Lo único por lo que puedo luchar es por defender el honor de ambos, que actualmente alguien ha mancillado, no sé con qué motivo, Existen especulaciones sobre nosotros.., “ que si él ha hecho tal.., que si yo no soy virgen .., que si aborté..,” En fin habladurías de las que me tengo que librar y hacer frente en ese instituto al que voy. Lo último es “que tengo algo con otro chico”, ¡increíble! La gente se aburre demasiado creo yo, o su vida es tan insulsa que se tienen que meter en la vida de los demás.
O es que, ¿por simple hecho de hablar con un amigo ya te gusta? ¿Vivimos en la edad media?
¿Sabíais que en la última semana me han preguntado por mi virginidad al menos diez chicos?
Respuesta a ellos, es mi vida, mi persona y no os incumbe, yo sé lo que soy y solo a una persona le interesa, a mi futura pareja.
Aunque he de decir que X si tiene la respuesta, porque él si fue mi pareja. Podíais preguntarle a él y no a mí. Es broma, ni lo intentéis, porque él es feliz como es. Sin mí.
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