domingo, 27 de marzo de 2011

DIARIO DE UN DESAMOR XXVII.

Viernes, 25 de Marzo de 2011
Cada día que amanece, hace mi vida distinta y os explicaré el porqué. Cuando llegue al instituto ayer, algunos notaron que mis ojos y mi rostro habían cambiado, mis ojos habían perdido brillo y mi rostro estaba más triste que en los últimos días, supongo que los ojos son el reflejo del alma. Y para que mentir, algo si había pasado, X ya no estará más en mi vida, pero si en mis pensamientos y en mi corazón, aunque él no lo quiera.
Ayer tuve que visitar a mi psicóloga, me dijo que al paso que voy, pronto me darán el alta total y eso hizo que mi ánimo subiera aún más. Lo bueno, al fin pude hablar de X sin derramar una lágrima y cuando me preguntaron el motivo, solo contesté “el rímel se me correrá”, ¿respuesta muy fría? Quizás pero eso no dice que yo vaya a cambiar en absoluto. La frialdad, al igual que la calidez, reside en los sentimientos. Eso dice de mí, que sigo siendo tan visceral como siempre, quizás para algunos sea un defecto, o una virtud, depende de cómo lo veamos. Reconozco que mi visceralidad a veces me coloca en situaciones muy embarazosas, pero no voy a cambiar. Yo soy todo corazón y seguiré siéndolo, ya que esa es mi señal identificativa, la que me hace distinta al resto del mundo. Yo pienso que cada ser es único en su especie y que jamás hará dos personas iguales en este mundo.
Por otro lado os diré que hoy es la fiesta de la primavera y yo puse un evento, pero realmente no sé lo que ha pasado, lo cierto es que está creando polémica entre algunos compañeros y amigos, espero que esto no vaya a más. Referente a esa fiesta no iré, ya tengo planes con otros amigos, entre ellos “J”. Cada vez me gusta estar más con él, me lo paso genial.

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